lunes, 4 de julio de 2011

Los enanos Gullys

<<De entre los más insignificantes surgirá un héroe...>>
Ésta es la profecía que el Dios Reorx entrega a Verden Brillo de Hoja, un Dragón Verde reformado, repudiado por Taskhisis, la reina de la infamia. Por si esto fuera poco, Reorx da instrucciones al dragón para que, llegado el momento, ayude al héroe.

Pero, ¿quién es este héroe formidable? Ni más ni menos que Bron, hijo del jefe de la tribu de los enanos gullys de Bulp. Con la ayuda de Verden Brillo de Hoja, Bron deberá demostrar su valía como el primer héroe Aghar cuando los enanos gullys se vean atrapados en los conflictos que siguen a la Guerra de la Lanza. 


Los enanos Gullys, la raza más mediocre de las que campan por Krynn es la protagonista de esta novela que pertenece a la conocidísima saga de la Dragonlance, en concreto a los volumenes perdidos. Se intuye que en la novela habrá humor a raudales ya que estos pequeños seres con el conocimiento mínimo para sobrevivir al día no hacen más que trastadas, aún sin saber que las hacen. Pero a tener en cuenta también la parte seria del relato en la que un dragón hembra intentará resarcir todo el mal que ha causado con ayuda de esos pequeños desastres andantes. El dragón guiado por una voz misteriosa tendrá que tomar decisiones que harán que una guerra que ocurre en Valle Hendido, entre dos pueblos que se odian desde tiempos inmemoriales, tome un rumbo o otro.
Un dragón, una tribu al completa de enanos gullys, y dos mercenarios será la particular tropa que se internarán en el mismo epicentro de la guerra para salvar la situación.
 Divertido, e hilarante las situaciones y diálogos que producen los enanos y los personajes que se cruzan con ellos. Emocionante aunque sencilla, la historia épica que Dan Parkinson nos relata.
Recomendado para aquellos que como yo hayan leído las Crónicas de la Dragonlance, La leyenda de la Dragonlance o El ocaso de los Dragones ( Margaret Weis / Tracy Hickman)  que al menos les guste un poquito la fantasía o simplemente busquen una historia sin más pretensiones que divertir.

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