Mouse Guard: Otoño 1152

En una tierra tranquila, los ratones viven apaciblemente en sus territorios mientras los Mouse Guards,comandados por la matriarca Gwendolyn, procuran ese estatus y protegen a comerciantes y viajeros de alimañas, lobos y comadrejas.Pero el otoño de 1152 será recordado como una época oscura: la del terror del ejército del Hacha Negra.

En esta historia, con estética pseudo-infantil, son los ratones los grandes protagonistas. Son los únicos con capacidad de raciocinio en una era medieval. Lo únicos que visten como humanos y portan armas para defenderse. Los demás animales son sólo eso, animales, además de posibles depredadores y enemigos mortales de los protagonistas

Sadie rema hacia Calogero

La historia de Mouse Guard : Otoño 1152 es muy básica, incluso muy predecible, pero para nada infantil.Las luchas se suceden, las traiciones están a la orden del día y la muerte de un ratón puede sobrevenir a la vuelta de la esquina.

 Pero en este cómic, (¿o libro de ilustraciones con historia?) el peso recae sobre el dibujo. Ilustraciones que podrían haber vestido un libro de fabulas infantiles. Detalladas, coloridas, de texturas apabullantes, de paisajes preciosos y preciosistas. El autor, David Petersen, es un artista de  increíble talento que logra que el lector pase la mano por las hojas para poder sentir el pelaje de esos ratoncillos tan bien definidos o de sus enemigos acérrimos: serpientes, cangrejos, etc; y logra que sólo los grandes observadores lleguen a darse cuenta que las volutas de humo de una pipa son sus propias huellas dactilares.

La edición de Norma Editorial es correcta, tapa dura, con sobrecubierta, respetando las medidas originales (21x21) y con unos cuantos extras al final de la historia. 

Figuras de resina de Kenzie ,Saxon y Lieam.

Aún así el precio es algo elevado para una historia que se acaba demasiado pronto; pero hay que tener en cuenta que, tarde o temprano se vuelve, quizá sólo para hojear y para disfrutar de los paisajes, del Castillo de Lockhaven (hogar de los guardianes), del pueblecito Barkstone, de la región costera de Calogero o de esos ratones guerreros que luchan hasta la muerte por lo que creen.

"Si envías a un ratón a hacer el trabajo, puede o no puede que lo lleve a cabo. Pero si le pides a un guardián que haga una tarea, dará su vida por complacerte."