viernes, 16 de marzo de 2012

El Asesino Hipocondríaco

El señor Y. debe cumplir su último encargo como asesino profesional, pero para conseguirlo tendrá que superar un grave obstáculo: no le queda más que un día de vida. ..En realidad, el enigmático asesino a sueldo que responde a las iniciales M.Y. lleva años muriéndose, desde el mismo momento en que vino a este mundo. Le persiguen tantas enfermedades que cualquiera podría considerarlo un milagro médico. Ahora, por encargo de un cliente misterioso que se mantiene en la sombra, debe matar al escurridizo Eduardo Blaisten antes de que le asalte una apoplejía terminal o una úlcera gangrenosa o un empeoramiento de su Síndrome de Espasmo Profesional...Su incomprensible mala suerte irá frustrando uno tras otro todos sus intentos de homicidio, y estableciendo una mágica conexión entre sus propias penalidades y los grandes males físicos, psicológicos e imaginarios, que torturaron a Poe, Proust, Voltaire, Tolstói, Molière, Kant y al resto de los hipocondríacos ilustres de la historia de la literatura y el pensamiento...Una inteligente y divertidísima novela que aúna intriga, obsesión, asesinato y amor incondicional por la literatura. 


El asesino hipocondríaco es un libro (con una magnífica portada) que cuenta con una gran baza a su favor: un excéntrico, maravilloso, bien definido y carismático protagonista: el señor Y.
El señor Y es un asesino (lógicamente) que a lo largo de la historia intentará por todo los medios acabar con su objetivo y librarse a la vez, si fuera posible, de pasar por la cárcel. Pero sus achaques imaginarios (sin tener en cuenta su mente algo retorcida) lo meterán en más de una situación harta absurda y divertida que conseguirá que el lector (incluso el más veterano) esboce una sonrisa.
J.J. Muñoz Rengel
El asesino hipocondríaco es un gran trabajo de documentación por parte de el autor, Juan Jacinto Muñoz Rengel, y no sólo médica si no también en lo referente a los personajes históricos que protagonizan muchos capítulos de la novela para enlazar con las enfermedades que el propio señor Y. dice sufrir.
El asesino hipocondríaco es una novela ágil, entretenida, muy bien escrita y que en un par de tardes un lector ávido se puede merendar...Aún así, en algunos momentos el personaje principal habla tanto (y tan bien) de sus enfermedades, de los síntomas, de las medicinas y de divagaciones médicas en general que aburre. En algunas (no todas) escenas cómicas  el autor utiliza un humor tan plano, básico y blanco que más que graciosas resultan simplonas.
 Los capítulos sobre las grandes figuras de la historia son como mini cuentos que enganchan, divierten y descubren los entresijos ocultos de unos personajes de fama mundial en diferentes ámbitos; son estos capítulos los que van ganando interés y restándoselo a la historia principal que se precipitará hacía un final predecible y soso.

En definitiva: El asesino hipocondríaco es un buen libro, una buena lectura, con un gran protagonista y una historia que podría haber dado mucho más pero que simplemente entretiene (y eso ya es mucho). Además, sin duda, conseguirá que más de un lector comience a palpar en su cuerpo los síntomas de las innumerables enfermedades que plagan sus páginas.

2 comentarios:

  1. Qué ganas tengo de leerlo! la portada es genial y tiene muy buena pinta, a ver cuando consigo hacerle un hueco
    besos

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  2. Qué chulo, la portada es muy buena, llama muchísimo la atención! Ya me lo leeré yo también.

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