miércoles, 20 de junio de 2012

La mecánica del corazón


En la noche más fría del siglo XIX, nace en Edimburgo, Jack, el frágil hijo de una prostituta. El bebé nace con un corazón débil y para salvarlo le colocan un reloj de madera al que habrá de dar cuerda toda su vida. La prótesis funciona y Jack sobrevive, pero debe respetar una regla: evitar todo tipo de emoción que pueda alterar su corazón. Nada de enfados, y sobre todo, nada de enamorarse. Pero Jack conoce a una pequeña cantante de ojos grandes, Miss Acacia, una joven andaluza que pondrá a prueba el corazón de nuestro tierno héroe. Por el amor que siente hacia la joven, Jack se lanzará a una aventura quijotesca que le llevará desde Edimburgo a París, a las calles de Granada, haciéndole conocer las dulzuras y durezas del amor. Pero ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir.
Uno: NO TOQUES LAS AGUJAS.
Dos: DOMINA TU CÓLERA.
Tres: NO TE ENAMORES NUNCA.
LA MECÁNICA DEL CORAZÓN DEPENDE DE ELLO.

La mecánica del corazón tiene una de las mejores portadas que un libro puede vestir desde hace mucho tiempo. La  magnifica y victoriana ilustración del siempre portentoso Benjamin Lacombe, casi te obligará a comprar la novela. La sinopsis, prometiendo un amor en la más fría y oscura época victoriana, con un personaje muy "especial" y la "aventura quijotesca" que lo embarcará en un viaje hace el resto para que la historia escrita por Mathias Malzieu caiga en tus manos.
Mathias Malzieu es antes que escritor de novelas, escritor de canciones para el grupo en el que también canta: Dionysos. Y esta historia nace de una de las letras de un tema que el grupo interpreta.
 La historia es sencilla y complicada a la vez. Sencilla, quizás demasiado, porque como prometía en la sinopsis no hay tal aventura quijotesca, sólo un viaje en tren que apenas dura un capítulo y una parada de circo como telón de fondo para un amor a tres bandas. Pero son las historia sencillas las que pueden convertirse en una apasionante lectura, y esta, casi lo consigue. Y complicada porque es difícil hablar de sentimientos sin caer en sensiblería altamente azucarada. Y en un principio Malzieu lo logra, con un inicio triste, pero no exento de esperanza ni de leves toques de humor. Jugando con unos símiles desbordantes de imaginación y plenos de picardía y unas metáforas que obligan a leer dos veces para quedar totalmente asombrados de la soñadora mente del autor. Estos dos puntos  Malzieu poco a poco los irá potenciando hasta que lleguen a absorber parte de las historia dificultando su lectura y dejando a la vista su más que extraña obsesión por las aves.
Por otro lado están los personajes. Menos extraños, singulares y excéntricos de lo que cabría esperar, de lo que se espera, o de lo que parecía que querían vender.
El protagonista, Jack, goza de muy poco carisma, en mayor medida, porque sus sentimientos, sobreactuados, no consiguen transmitir esa empatía tan necearía en una historia de este calibre. En ningún momento llegué a percibir que enamorarse pudiera dañar su reloj, que la ira lo pudiera volver loco o que tocando las agujas sufriera un dolor terrible.  El supuesto peligro que corría su vida y alma, nunca llegó a preocuparme.
Miss Acacia, la muchacha de la que se enamora, tampoco es ni mucho menos la joya de la corona y aunque de tanto en tanto brille un poquito se pasea por la historia como si fuera una simple secundaria. Y el "malo" de la historia, el que crea ese poco creíble triángulo amoroso, es quizá, gracias a su envidia y a ese tenue punto de maldad que al final se queda en nada, el único que realmente puede llegar a convencer al lector como personaje. Sin tener en cuenta la aparición estelar, desaprovechada y sin sentido de uno de los más famosos asesinos en serie de todas las épocas.
Pero el que realmente se lleva todo el carisma haciendo que se esperen sus apariciones (que por otra parte agilizan mucho la novela) y sus grandes frase es Méliès. Ese secundario de lujo que acompaña a Jack robándole protagonismo y dejándonos con las ganas de saber más sobre su historia (habrá que leer su biografía).

Y para terminar está el final que pintaba muy doloroso y de llantina fácil y se queda en un  bonito y melancólico final, aunque decepcionante.
Al terminar el libro lo que saqué en claro es que el marketing que lo rodea, ese aura, las portadas, incluso parte de la sinopsis (una pequeña parte) hacen flaco favor vendiendo algo que no es. Y que más de uno, aún siendo un avezado lector (heme aquí) se deje llevar cometiendo un error de novato.

Pero si no hacéis caso de ese marketing brutal que a veces enturbia un  buen libro, en La mecánica del corazón encontrareis un entretenimiento más que digno, con una prosa imaginativa que roza la poesía más dulce  y una historia tan íntima que probablemente el autor viviera en sus propias carnes, alma y corazón.


6 comentarios:

  1. Hace tiempo que quiero leer algo de este autor, coincido contigo en que la portada es una preciosidad, de esas que invitan a leer el libro
    besos

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    1. ¡Hola Tatty!!
      Pues te recomiendo que lo leas. Que a mí no me haya entusiasmado del todo no significa que el libro sea malo. Yo sólo hago mi crítica desde mi más humilde punto de vista. Y aunque un libro no me convenza intento sacarle su lado bueno :)

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  2. Leí el libro en su día y no es el mejor del mundo pero me gustó...eso si, el siguiente que sacó...para nada.
    Buena reseña.
    Un beso!

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    1. ¡Buenas tardes Lesincele!!
      Sé que este autor tiene dos libros más en el mercado, y como no, pienso leerlos. Con una perspectiva adecuada. Con la mente ya puesta en que Mathias Malzieu escribe historias muy sencillas de sentimientos.
      Un saludo :)

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  3. Coincido contigo en que Méliès es el mejor personaje. Aunque en general, creo que la novela me gustó un poquito más que a ti.

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    1. ¡¿Qué tal Annika?!
      Sí, creo que Méliès podría protagonizar un libro él solito.
      Y, lo bueno de los libros es que es como la ropa. Hay para todos, de todos los tipos, tallas y gustos, colores , telas y bordados. Y desde los blogs pues simplemente comentamos que tal nos sentó esa prenda. :) Ciao

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