martes, 12 de junio de 2012

Men in Black 3


Los Men in Black son la agencia gubernamental más secreta que EE UU posee. Tan secreta que posiblemente (y no se si en alguna película lo llegaron a decir) ni el propio presidente tiene conocimiento de ella. Quien entra a formar parte de dicha agencia pierde toda su anterior vida, pero gana en relaciones públicas interestatales, eso sí, a la fuerza. Algo que el agente J (Will Smith) ya descubriera en la primera de las películas junto a su ceñudo y frío compañero el agente K (Tomy Lee Jones).

El negro les sienta tan bien
Catorce años después de ese encuentro y tras una secuela llega la tercera película. De nuevo el agente J ,más divertido, descarado e irreverente que nunca junto a su compañero K, terriblemente serio y huyendo de cualquier gesticulación facial que revele vida en él, deberán tratar de salvar el planeta de un nuevo villano. Un malo de envergadura que lleva muchos años fuera de juego pero que tras un despiste escapará de una cárcel de máxima seguridad en busca de venganza.
Los años han tratado realmente bien a Tomy Lee Jones, y de una forma inmejorable a Will Smith que ha ganado totalmente en protagonismo. La relación de los dos agentes, en esta película, se convertirá en una competición de amistad por llegar a ser el mejor de los compañeros mientras investigan a lo cine negro (sobretodo por las vestimentas) a bichos de extrañas formas hasta dar con la resolución del caso, o más bien el principio. Ya que debido a un acontecimiento provocado por el villano el agente J se verá obligado a viajar al pasado en busca de un agente K más joven (Josh Brolin) y algo menos rancio (no mucho más).

¿Extraterrestres planos o con profundidad?
El salto en el tiempo es el momento más interesante visualmente hablando en la versión 3D. Esta escena y alguna otra de líquidos o fluidos de seres de otros planetas que salpican al espectador son las únicas sorpresas que pueden llevarnos a elegir la versión en 3D. Una versión con un uso de la profundidad notable y que minimiza el efecto de doble imagen hasta una cota aceptable. Todo el resto de la película se puede disfrutar igualmente en su versión en 2D. Algo que vuestro bolsillo agradecerá.

MIB 3 vuelve a ofrecer la misma mezcla de géneros que ya hicieran sus antecesoras. Buddy movie, comedia y ciencia ficción (más de ficción que de ciencia) todo de desde una perspectiva muy comiquera (el villano es puro cómic). Pero al fin al cabo cumplen con lo prometido. Acción, bichos raros, aparatos extraños y risas están aseguradas. Las risas sobretodo, con la aparición estelar de Andy Warhool explicando por que pinta potes de sopa, o con la forma de actuar ante cualquier situación del agente J.
MIB 3 es un entretenimiento plano con una historia muy trillada y un final simploide, pero, valga la redundancia, entretenida y perfecta para no pensar y desconectar durante casi dos horas del mundo. Y, aunque sólo sea por los viajes en el tiempo y las realidades alternativas (género del que me considero muy fan aunque aquí no aprovechan del todo) vale la pena disfrutarla, al menos en 2D...A no ser que esta sea esa realidad en la que MIB3 no se llegó a rodar jamás.

3 comentarios:

  1. ¡Vaya, esta es la realidad en que a mí también me encantó esta película!

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  2. A ver si la veo que guardo muy buenos recuerdos de las anteriores.
    Un beso!

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  3. Ya he visto las anteriores y esta tampoco me la quiero perder.

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