viernes, 25 de abril de 2014

El último Catón



Ladrones de reliquias, iglesias cristianas de Oriente y Occidente, una oscura hermandad religiosa y la Divina comedia de Dante Alighieri son las claves de esta trama fascinante en la que el misterio y la aventura se reúnen alrededor de la Historia.
Bajo el suelo de Ciudad del Vaticano, encerrada entre códices en su despacho del Archivo Secreto, la hermana Ottavia Salina, paleógrafa de prestigio internacional, recibe el encargo de descifrar los extraños tatuajes aparecidos en el cadáver de un etíope: siete letras griegas y siete cruces. Junto al cuerpo se encontraron tres trozos de madera aparentemente sin valor. Todas las sospechas van encaminadas a que las reliquias pertenecen, en realidad, a la Vera Cruz, la verdadera cruz de Cristo.
Acompañada por el profesor Boswell, un arqueólogo de Alejandría, y por el capitán de la Guardia Suiza vaticana, Kaspar Glauser- Röist, la protagonista deberá descubrir quién está detrás de la misteriosa desaparición de las reliquias en las iglesias de todo el mundo y vivirá una aventura llena de enigmas: siete pruebas basadas en los siete pecados capitales en las que Dante Alighieri y el Purgatorio de la Divina comedia parecen tener las llaves para abrir las puertas. Unas pruebas que les llevarán a siete ciudades -desde Roma a Antioquía, pasando por Rávena, Atenas, Jerusalén, Constantinopla y Alejandría- en un arriesgado y emocionante itinerario en el que tratarán de averiguar quién es el Último Catón. 



El último Catón es un libro que durante mucho tiempo estuvo en mi estantería esperando el momento oportuno de ser leído. Ese momento llego no hace mucho y, para mi sorpresa, ha sido una más que grata lectura. La trama principal aborda sobretodo las pruebas que tres enviados por el Vaticano deberán realizar para llegar hasta unos ladrones de reliquias. A medida que los tres protagonistas van realizando dichas pruebas el lector irá descubriendo la vida privada de cada uno y sus secretos.
Si hubiera que comparar El último Catón con algún otro libro similar ese sin duda sería El código da Vinci. Similitud que poco a poco va difuminándose a medida que se avanza en la historia, ya que los personajes de El último Catón son algo más profundos y guardan una historia un poco más compleja que los personajes creados por Dan Brown. Además, las pruebas realizadas por el trio protagonista en el libro de Matilde Asensi son mucho más variadas que en la obra de Brown, y lo mismo ocurre con las localizaciones.
La trama engancha desde el primer momento y las pruebas son realmente imaginativas, salvo algunas que en mi opinión rozan lo absurdo. En algún tramo da la sensación de que Matilde Asensi  se desborda añadiendo algunos pasajes con mucha información que, aunque demuestra así que domina del tema, aportan poco o nada al conjunto. Y luego está ese final tan imaginativo como inocentón que desprende un aire a cuento de hadas que puede decepcionar a más de uno.


En general, si valoramos El último Catón en su totalidad, resulta una novela tan entretenida como bien escrita, con un sinfín de detalles históricos que ayudan a dar un toque de veracidad y con algunos pasajes  repletos de aventura que recuerdan a la trilogía clásica de Indiana Jones. 

viernes, 11 de abril de 2014

Cuento de Arena


Entre 1967 y 1974, Jim Henson y Jerry Juhl prepararon tres versiones de un guión para un largometraje titulado Tale of Sand (Cuento de arena) .

Cuando trabajaba en las últimas revisiones del guión, Jim Henson empezó a trabajar en la producción de Barrio Sésamo y El Show de los Teleñecos , abandonando así el cine experimental para centrarse en los proyectos que le convertirían en un creador de renombre.
El guión de Cuento de arena , el único largometraje que Henson nunca llegó a rodar, acabó en los archivos de The Jim Henson Company . Pero, gracias al arte de Ramón K. Pérez y a la supervisión de Lisa Henson , la hija de Jim Henson , finalmente ha cobrado vida como una novela gráfi ca con un impacto visual a la altura del maestro que la creó.




Mac es un tipo enjuto y algo desconfiado que llega a un pueblecito ubicado en medio del desierto. En ese pueblecito justamente se está celebrando una fiesta, y parece que es en su nombre. Enseguida el shreriff sale a recibirle y a entregarle un mapa y las instrucciones, además de otros extraños y absurdos objetos. Mac no entiende nada de lo que está pasando pero se presta a seguir adelante. Su aventura no ha hecho más que comenzar y parece que por el camino irá haciendo amigos y, como no, algún que otro enemigo. Cuento de Arena está plagado de situaciones delirantes a la par que surrealistas que no son más que una retorcida metáfora de lo que es vivir.



Si de Cuento de Arena hay algo que llame la atención, de forma muy poderosa, al echarle un primer vistazo no es otra cosa que su apartado visual. Ramón K. Peréz ya realiza un excelente trabajo con el cuidado y personal diseño de personajes y animales pero éste, además, pone toda la carne en el asador en lo que a ilustrar se refiere creando algunas escenas que llegan a alcanzar una calidad casi fotográfica; sobretodo en las escenas de paisaje. Dando especial énfasis a las del desierto que es sin duda un secundario de lujo en la historia. En otras escenas, sobretodo en las que predomina el humor o la acción, alterna ingeniosamente viñetas monocromáticas, con otras rebosantes de color (jugando con toda la paleta pero tirando de colores cálidos) de tal forma que da casi la sensación de estar presenciando esa película que Henson y Jhul no pudieron llevar a cabo. Y digo casi porque si hay algo que nos recuerde que no es una película (a parte de todo lo evidente) y de lo que carece dejando un pelín cojo el conjunto es los efectos de sonido y la música. Ambas cosas muy remarcadas una y otra vez en el guion original; algo que un cómic, por notable que sea, no puede recrear.
Si os hacéis la pregunta de qué tal es la historia, solo es posible responderla si leéis el cómic. Solo haré un apunte, y es que todo aquel que esté muy acostumbrado al cómic más comercial es posible que Cuento de Arena y todo lo que ocurre a lo largo de sus páginas, sobretodo por su nivel de absurdo, no acabe de convencerlo. Tiburones en piscinas, leones que surgen de coches, un equipo de fútbol americano contra árabes, duelos al más puro estilo el viejo oeste, etc; todo mezclado es una verdadera locura pero al final (un final tan extraño, ocurrente y sorprendente como la historia en sí) todo, o casi todo, visto desde su mensaje metafórico esconde su sentido.



Cuento de Arena es uno de esos cómics memorables, no en vano fue ganador del premio Eisner en 2012, que se ha de releer al menos dos veces para entender todo lo que Henson y Juhl quisieron decir en tan alocada aventura, disfrutando a cada página con las pequeñas, o grandes, obras de arte plasmadas por Ramón K. Peréz. Además Norma Editorial pone a nuestra disposición una excelente edición de tapas duras con un diseño similar a los cuadernos de viaje y el lujo de poder disfrutar de extras del dibujante y del guion original traducido al castellano.


lunes, 7 de abril de 2014

Firmas Sant Jordi 2014



Un año más por estas fechas todos vamos como locos intentando averiguar si el autor del libro que nos acabamos de comprar o del que nos van a regalar estará estampando su rubrica por Sant Jordi. Y una vez más son los chicos y chicas de www.llegirencasdincedi.es los que nos echan un cable compartiendo una completísima lista, que van actualizando, de autores, lugares y horas. Ahora solo tenéis que elegir de qué autor o autores queréis conseguir la firma y correr a por ella el 23 de Abril. Lista de firmas completa.

jueves, 3 de abril de 2014

Los tres mosqueteros


Los tres mosqueteros relata las aventuras de cuatro hombres de armas, amigos inseparables, durante el reinado de Luis XIII de Francia. D’Artagnan, listo y valiente, que llega de su provincia con muchas aspiraciones y poco dinero, conocerá a tres valientes mosqueteros del rey: Athos, Porthos y Aramis, con los que vivirá mil peripecias, siempre en pugna con los guardias del cardenal Richelieu y sus maquiavélicos planes. El amor de D’Artagnan por Constance Bonacieux, camarera de la reina Ana, da origen al episodio central de la novela, seguido de otros llenos de intrigas, pasiones, hechos de armas y aventuras en una de las épocas más interesantes y conflictivas de la historia de Francia. 


Dartagnan, un muchacho gascón tan listo como cabezota, llega a París con unas monedas en el bolsillo y la firme determinación de convertirse en mosquetero. Por el camino, y de forma separada, tres caballeros le insultaran de diferentes formas y el no vera más solución que batirse en duelo con cada uno de ellos. Estos caballeros no son más que los mejores mosqueteros de la corte francesa: Athos, Porthos y Aramis; y aunque parece que la relación entres los tres mosqueteros y el joven Dartagnan ha comenzado con mala pata poco a poco y tras varias aventuras se convertirán en grandes amigos.


Si pensamos en un libro, un clásico de aventuras de capa y espada es probable que el primero que nos venga a la mente sea este, Los tres mosqueteros. No en vano a lo largo de la extensa historia los protagonistas no terminan con una aventura y ya están empezando otra, algo que hace que el libro fluya con rapidez hasta el final. Secuestros, intrigas de corte, amoríos secretos, asesinatos, robos de joyas y muchas luchas con espada, pistola y mosquete es lo que nos vamos a encontrar en este libro. Además de eso hay cabida para el amor, historias tan tiernas y prohibidas como la de Dartagnan y la hermosa Constance Bonacieux. O la de Athos con Madame de la Chapelle de la que prefiero no hablar mucho y dejaros el misterio. 
El humor, un humor muy fino, también puebla la novela de Alexandre Dumas, humor que en algunos casos se intercala con luchas encarnizadas o misiones arriesgadas (a tener en cuenta el capítulo en el que los mosqueteros hacen una apuesta curiosa sobre un desayuno y el raro lugar en donde disfrutaran de él).
Los personajes, todos y sin excepción, tiene una marcada personalidad que consigue que te encariñes con unos, odies a otros y que con algunos no sepas si hacer lo uno o lo otro. Los mosqueteros aún siendo los buenos de la novela sorprenden con algunas reacciones o tretas en las que rompen las reglas para ganar; y los malos, como el Cardenal Richelieu o Milady deWinter, son ese tipo de personas con el que no desearías enemistarte.
Alexandre Dumas demostró con esta novela tener un gran conocimiento de la Francia de la época de Luis XIII, además de estar dotado de una gran capacidad para mezclar hechos reales con ficticios.
A pesar de que la novela goza de un ritmo sublime es casi al final cuando ese ritmo cae en picado y, como si de una montaña rusa se tratase, vuelve a alzarse hasta la cumbre para ofrecernos un final mítico.


Los Tres Mosqueteros es una novela muy recomendada que ensalza la amistad y la lealtad por encima de todo y que no defraudará a nadie que busque unas buenas aventuras.

"Todos para uno y uno para todos"