jueves, 31 de julio de 2014

Reseña doble: Jan & Efepé vs Jan & Efepé



Esta vez la reseña doble va a tratar sobre el que quizás sea uno de los mejores dibujante de cómics españoles y el guionista que la mayoría de veces lo acompaña: hablamos de Jan (creador de Super Lopez) y de F. Peréz Navarro, más conocido en el mundillo comiquero como Efepé. Los cómics a tratar serán Nosotros los catalanes, que trata sobre la historia de Cataluña desde la prehistoria hasta justo después de la dictadura de Franco, y Las Aventuras de Pasolargo en la que descubriremos una pequeña parte de la conquista de México llevada a cabo por Hernán Cortés.
Para valorarlos esta vez me voy a guiar por tres apartados: guión o historia, dibujo y el nivel de humor.



Historia: Ambos cómics tiene un punto en común, y es el que se hayan basado en hechos reales. Por un lado nos encontramos a Hernán Cortés y las no pocas vicisitudes que tuvo que pasa hasta llegar a México y una vez allí transformar al cristianismo, a golpe de espada, a todos los nativos del lugar. Los autores mezclan lo real, lo histórico, con la visión particular de un protagonista muy tranquilo y al que nada altera que acompaña al "héroe" de la historia. En las aventuras de Pasolargo la historia está muy condensada, tal vez demasiado, y eso hace que se vuelva algo tosca y torpe llegando a un final tan abierto como sosaínas.
En Nosotros los Catalanes descubriremos de la mano de los autores la parte más importante de la historia de esa región. Pronto empiezan a aparecer nombres de reyes con sus hijos, nietos, tíos y parientes varios y la cosa se lía en más de una ocasión hasta el punto de llegar a perderte. Un anexo al final del cómic con quién es quién (al estilo de juego de tronos) habría sido perfecto, pero quizá es mucho pedir. Por suerte ese embrollo no dura demasiado y he de reconocer que la historia es tan atractiva y adictiva como educativa.



Dibujo: En un primer momento y si se comparan parece que el dibujo es prácticamente igual, pero a la que se buscan detalles se descubre que el álbum en el que explican las historia de Cataluña el dibujo es mucho más natural, más fresco e incluso variado, repleto de detalles en el fondo. El color en Pasolargo parece ser mucho más potente, pero no es más que una ilusión óptica producida por la mejor calidad de las hojas ya que éste las tiene satinadas. El colorido es mucho más variado en Nosotros los Catalanes. He de reconocer que ambos tiene un colorido espectacular y que posiblemente sea Jan el historietista español que mejor sabe manejarse con ese asunto.  



Humor: Jan y Efepé son muy conocidos por su nivel de humor de lo absurdo y de bromas "cachondas", y en este par de cómics no podía ser menos. Ambos con chistes básicos y otros más sutiles y cargados de sátira, pero en Pasolargo acaban predominando los chistes facilones e infantiles que en general no tienen mucha gracia. En Nosotros lo Catalanes los autores abarcan un poquito más y además de utilizar un humor algo más adulto en según que momentos en muchas viñetas juegan con los anacronismos, dibujando luchas medievales con metralletas o jugadores del Barça 400 años de que el club existiera; al final buscar al fondo de la viñeta se vuelve una obligación. 



Valoración final: Ambos álbumes por separado son dos pequeños tesoros de la colección Jan y Efepé que deberíais tener en vuestra biblioteca si mínimamente os gusta estos autores. Si bien es cierto, y justo decir, que el que trata la historia de los catalanes sobresale en todos los aspectos al de la conquista de México.

viernes, 4 de julio de 2014

Beat the Reaper


Dr. Peter Brown is an intern at Manhattan's worst hospital, with a talent for medicine, a shift from hell, and a past he'd prefer to keep hidden. Whether it's a blocked circumflex artery or a plan to land a massive malpractice suit, he knows what evil lurks in the hearts of men. Pietro "Bearclaw" Brnwna is a hitman for the mob, with a genius for violence, a well-earned fear of sharks, and an overly close relationship with the Federal Witness Relocation Program. More likely to leave a trail of dead gangsters than a molecule of evidence, he's the last person you want to see in your hospital room. Nicholas LoBrutto, aka Eddy Squillante, is Dr. Brown's new patient, with three months to live and a very strange idea: that Peter Brown and Pietro Brnwa might-just might-be the same person ... Now, with the mob, the government, and death itself descending on the hospital, Peter has to buy time and do whatever it takes to keep his patients, himself, and his last shot at redemption alive. To get through the next eight hours-and somehow beat the reaper.



Peter Brown, no hace mucho conocido como Pietro, es ahora un doctor que debe atender a un antiguo "colega" de la mafia. Esa mafia que casi acaba con él y que en teoría no deberían poder encontrarle. Pero sin proponerselo lo han hecho, y a medida que intenta controlar la situación de un hospital desbordado de pacientes sus recuerdos vagaran hasta su adolescencia para contarnos su historia.
En Beat the reaper hay dos partes muy diferenciales. Una anclada en el pasado del protagonista que habla de sus abuelos y sus relaciones con los nazis y la de él y su complicada relación con la mafia. Y luego tenemos el presente, ese que recuerda a muchas de esas series de drama hospitalario. Los capítulos van alternando pasado y presente y como es previsible el primero no tardará en alcanzar al segundo; pero de mientras podremos deleitarnos con ambas partes. 



Con la parte de la mafia toparemos con las escenas más violentas, con sexo y muchas drogas. Y con una evolución del personaje. Sin dejar de lado momentos emotivos (como la visita al campo de concentración) o repletos de acción (como la incursión en la granja). Por otro lado nos encontramos esa acción que ocurre en el hospital con unos diálogos cargados de ironía y un montón de criticas al sistema hospitalario americano además de las descripciones, muy detalladas, de un sinfín de enfermedades  haciendo que la lectura de este libro sea una pesadilla para cualquier hipocondríaco.
Josh Bazell, el autor, no pierde el tiempo con tonterías y desde el primer capítulo enseguida entra en materia, creando una historia adictiva que únicamente en un capítulo, que trata sobre un juicio, baja el listón. Por lo demás el carisma del protagonista, una prosa cargada de acción adrenalítica y unos diálogos repletos de mala leche hacen que la novela se lea en un suspiro. Y eso sin tener en cuenta el final; esa escena digna de una de las películas más locas y sangrientas de Quentin Tarantino.
Confirmo lo que una revista de crítica especializada decía acerca del libro: una mezcla perfecta entre House y Los soprano dirigida por Quentin Tarantino.



Parece ser que Leonardo Dicaprio, en su faceta como productor, y HBO habrían llegado a un acuerdo para llevar el libro a la pequeña pantalla.