jueves, 14 de enero de 2016

Reseña doble: Junji Ito vs Junji Ito



Esta navidad pasada cayeron en mis manos dos de las últimas obras del aclamado mangaka Junji Ito, especialista sobretodo en terror. Así que mientras medio mundo cantaba villancicos alrededor del árbol de navidad yo leía Fragmentos del mal y Hellstar Remina, que son los títulos de las obras, mientras esperaba a que Santa Claus hiciera su aparición por estos lares.
Fragmentos del mal  recopila ocho historias cortas en las que el misterio, el terror, el miedo y lo desconocido serán el aura que las envuelva. Así por ejemplo la primera de estas historias explica la historia de un hombre que se esconde en su futón porque unas terribles visiones de monstruos le atormentan. O hay otro relato de título El ave negra, en la que un excursionista herido en la montaña se salva de morir de inanición gracias a una extraña mujer con forma de pájaro que lo alimentará con carne de dudosa procedencia. O esa otra historia, tal vez la más gore, de un chico que le pone los cuernos a su novia con una pitonisa que se obsesiona con conseguir su cabeza para una colección la mar de maja que tiene en su casa.



Hellstar Remina, en cambio, es una sola historia que relata la aparición de un extraño planeta que va engullendo, literalmente, como si de pasteles se tratará los planetas del sistema solar. Remina, la hija del afamado astrónomo que lo descubre, tiene la mala suerte de que su padre decida, en un primer momento, bautizar al planeta con su nombre. Cuando el planeta se acerca peligrosamente a la Tierra surge una especie de secta que cree que matando a Remina el planeta desaparecerá, Así que en esta historia prácticamente se narra la huida de Remina ante una muerte más que segura.



En ambos mangas el dibujo es similar, sobretodo en lo que respecta a rostros: caras hasta cierto punto realistas pero con una mirada un tanto oscura que ya dotan al conjunto de un aspecto lúgubre y desalentador. Hay también ciertas diferencias, como es el caso de los escenarios. En Hellstar Remina a medida que avanza la historia predominan los paisajes apocalípticos de una oscuridad casi opaca, por otra banda en Fragmentos del mal, al ser varias historias, disfrutaremos de todo tipo de escenarios, atrocidades varias, espíritus y monstruos de todas clases, destripamientos, sangre a litros y alguna que otra víscera.
En lo que respecta a trama me quedo con Fragmentos del mal ya que la mayoría de las historias tienen cierto interés además de variedad: en algunos casos terror psicológico, en otro historias de fantasma, gore, apariciones, asesinatos, etc. La historia de Hellstar Remina aunque curiosa por el componente apocalíptico, y esa mezcla de terror y ciencia ficción se hace repetitiva, insulsa y algo incoherente hasta llegar a un final que no tiene ni pies ni cabeza. Es bastante mejor la historia de Cien millones de solitarios que trae este mismo manga a modo de bonus.



Junji Ito me ha recordado en ocasiones al famoso H.P. Lovecraft al recrear lugares extraños, monstruos de otros lugares y realidades alternativas, y en otras al Edgar Allan Poe al ser algo más sutil y mostrar espíritus y fantasmas. Con ello no quiero decir que llegue a la calidad de estos dos maestros pero a los que les guste pasar un mal rato disfrutaran con su obra, en especial con Fragmentos del mal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Inserta tu opinión aquí...