lunes, 27 de marzo de 2017

Wolves: capturing the natural spirit of these incredible animals

This book offers a tantalizing glimpse into the private life of the wolf, a symbol of the spirit of wildness that is now in such short supply in our modern world.
More than 200 stunning and inspirational photograps of wolves, coupled with detailed observations of their behaviour, dispel many of the myths that surround these powerful animals and form an impression of the true nature of the wolf.
Written and illustrated by two wolf experts who have spent hours tracking and watching wolves, Wolves portrays the complexities and wonders of wolf society and inspires a deep respect for an animal that has long held a fascination for humans.

Hay libros que te transportan a lugares con el único poder que transfiere la letra escrita, algunos lo consiguen apoyándose en bellas ilustraciones y existen otros que mediante fotografías son capaces de dejar al lector embelesado durante un buen rato observando una imagen. Wolves, de Shaun Ellis y Monty Sloan, es de éstos últimos.

En Wolves dos expertos en lobos se han unido para, por un lado, y gracias a Shaun Ellis, hacernos una somera, aunque amena y acertada, aproximación a la vida de estos animales, mientras Monty Sloan, contribuyendo con la parte fotográfica, confirmará, y de forma espectacular, ese refrán que dice que una imagen vale más que mil palabras.

Shaun Ellis, diestro con los lobos hasta tal punto que una manada de ellos llegó a aceptarlo como a un igual (hay vídeos por Youtube), empieza explicándonos leyendas en las que el lobo, casi siempre, resulta ser el malo de la película, para seguidamente desmentir toda esa absurda mitología que rodea a dichos animales. La manada, la caza, el apareamiento, etcétera, Shaun Ellis no se deja en el tintero ningún tema que envuelva la figura del lobo; utiliza para tal cometido un lenguaje sencillo, no demasiado científico, para poder llegar a todo tipo de público, hablando en ocasiones de sus propias experiencias, y emplea explicaciones cortitas, que en ocasiones pueden parecer insuficientes, pero que consiguen que nos pique el gusanillo de querer saber mucho más sobre lo lobos.



Ahora llega el punto fuerte del libro: las fotografías. No las he contado, pero según las sinopsis son más de 200 instantáneas; lo que si puedo afirmar es que son de gran calidad. Monty Sloan echa toda la carne en el asador y nos acerca al mundo de los lobos a través de la imagen; muchas ellas con un pequeño texto explicativo redactado por Shaun Ellis. Abre el libro al azar y siempre encontrarás una fotografía bellísima (así me enamoré yo del libro). Lobos caminado bajo la nieve; lobos nadando; cachorros jugando; lobos cazando un bisonte; primerísimos planos de lobos aullando; lobos buscando comida al atardecer; lobos de mirada perspicaz, triste o amable... Podría continuar describiendo el tipo de fotografías que se pueden encontrar en Wolves: capturing the natural spirit of these incredible animals, y me quedaría corto; siempre me quedaría corto, por muchas palabras grandilocuentes que utilizará no alcanzarían, ni de lejos, la grandeza, vistosidad y encanto que hay en cada una de las instantáneas tomadas por el experto fotógrafo Monty Sloan. Que el libro tenga unas dimensiones de 26cm x 20cm, lo que en inglés se conoce como coffe table book, lo hace perfecto, ya que las fotografías todavía se pueden apreciar mejor.



Wolves de Shaun Ellis y Monty Sloan es un libro que encantará a los amantes de los animales y la naturaleza, en especial a los fans de los lobos, pero que no deberían dejar escapar todos aquellos a los que les encante la fotografía. Ahora mismo este libro está descatalogado y no sé hasta qué punto resulta fácil hacerse con él. En mi caso fue pura casualidad el encontrarlo en una librería de Barcelona, en la que precisamente se dedican a vender este tipo de libros, por el irresistible precio de 3€. Mi consejo es que si os topáis con él (y encima con un precio atractivo) no os lo penséis dos veces.


jueves, 23 de marzo de 2017

Firmas de Sant Jordi 2017

Sant Jordi está a la vuelta de la esquina. De nuevo debemos lanzarnos en busca de la rosa perfecta y del libro adecuado; y cómo no, de la firma de nuestro autor preferido. Podemos ir a lo loco, como pollo sin cabeza y sin saber si quiera si el autor que buscamos ese día estará presente, o podemos da de nuevo las gracias la buena gente de la web LLegir en cas d'incendi que vuelven a currarse ese pedazo de listado (que se actualiza periódicamente) con todos los autores que estarán firmando el 23 de abril en Barcelona. Así pues, y sin más demora, os dejo con el listado completo: Firmas de Sant Jordi 2017.

jueves, 9 de marzo de 2017

Green Arrow: Año Uno

Oliver Queen es un frívolo playboy al que no le importa nada ni nadie... aparentemente ni siquiera él mismo. Pero cuando es traicionado y abandonado en medio de la jungla en una isla, averigua que sí hay una cosa que le importa: ¡la justicia! Armado solamente con flechas y un arco hechos a mano, Queen lucha por sobrevivir en un nuevo y cruel territorio, mientras combate a los violentos traficantes de droga responsables de su situación. Green Arrow: Año uno es el origen definitivo del Arquero Esmeralda, narrado por los multipremiados autores Andy Diggle (Batman, Los Perdedores) al guion y Jock (La Cosa del Pantano, Hellblazer) al dibujo. Además, esta edición de lujo contiene fragmentos ilustrados del guion, bocetos y una introducción del escritor Brian K. Vaughan (Perdidos, Y, el último hombre).

Que Arrow es un superhéroe de DC cómics inspirado en Robin Hood, que bajo la capucha se oculta Oliver Queen, que éste forma parte de La Liga de la Justicia o que en muchas de sus aventuras ha compartido viñetas con Green Lantern para luchar contra el mal es algo que todo el mundo sabe, o tal vez no; tal vez solamente lo sabían todos esos lectores que se habían acercado con más meticulosidad a las publicaciones de la editorial que ha visto nacer a grandes personajes como Superman, Batman o Wonder Woman. Si Arrow ahora es quien es, un personaje mucho más conocido que hace unos años, es sobretodo gracias a la serie de televisión de Warner Bros. Pero antes de que Stephen Amell con gesto atormentado repartiera estopa a diestro y siniestro por Starling City o intentara sobrevivir en una isla perdida en los confines de la tierra, la leyenda de Green Arrow ya había nacido unas cuantas veces. Así que, ¿por qué hacerlo de nuevo? ¿Hay más cosas que contar? Tal vez no es lo que se cuenta, sino cómo se hace, cómo se moderniza el mito actualizándolo a los tiempos que corren. Para ello se ha contado con Andy Diggle que se ha hecho cargo del guión mientras que Jock ha tomado los lápices para dar vida al nuevo Oliver Queen.



En Green Arrow: Año Uno, se narra ese primer año de transición entre el hombre de vida acomodada y el protector de los débiles que ya conocemos. Esta vez este nuevo principio pretende ser más realista, más acorde con los tiempos que vivimos pero sin dejar de lado la esencia de la historia original.Se nos muestra en unas pocas, y creo que algo escuetas, páginas como es Oliver Queen antes de coger el arco y vestir la capucha verde. Ese playboy al que le gusta ir de fiesta en fiesta, acostarse con chicas cuyos nombres no recordará a la mañana siguiente y acabar por los suelos en más de una ocasión por haber abusado del alcohol. Un viaje en barco que acabará en un grave incidente le arrastrará a una isla que al principio cree desierta. Allí no hay lujos ni mayordomos que le preparen el desayuno así que el niño rico consentido deberá buscarse la vida. En tan solo unas pocas páginas nos cuentan que en la ahora simple y monótona vida de Ollie han pasado varios meses. Tal vez un puñado de páginas más contando como se aclimata, las vicisitudes a las que se enfrenta, tales como el hambre, la sed y la soledad, hubieran servido para dar mayor énfasis a ese paso de tiempo. Pero las páginas son las que son así que por suerte la voz de Ollie, esa vocecita que marca su personalidad y que sale de su cabeza (de la de Andy Diggle realmente) nos permitirá escuchar sus pensamientos, los buenos, los malos, los de desesperación, los de añoranza, y observar como la mariposa deja su crisálida para mutar en un hombre mejor que busca redención y hacer algo con una vida que ha estado desperdiciando.


Es evidente, y ninguna sorpresa, que Oliver no estará solo en la isla y que además de gente oprimida a la que liberar habrá villanos con los que deberá enfrentarse, y al fin ponerse a prueba, con una trama de tráfico de drogas más que aceptable de por medio. Así pues, aunque el guión no es una maravilla, repleto de clichés y algún que otro giro argumental previsible, la forma de narrar, y aunque me reitere, de Diggle, la frescura que otorga al personaje, dándole varios matices en una historia que apenas alcanza las 150 páginas, hace que éste tenga cierta complejidad emocional.



A esto hay que añadirle un trabajo más que notable por parte de Jock al que parece darle pereza dibujar fondos (en ocasiones sorprendentemente vacíos) pero que domina con bastante pericia, y a pesar de un trazo casi de boceto, los momentos de acción, que no son pocos, y esos claroscuros en los que la imponente figura, casi de deidad, de Green Arrow domina toda la página apuntando de forma amenazante con su arco.



Green Arrow: Año Uno podría haber sido más de lo mismo pero la sinergia de Diggle y Jock convierten el origen del héroe de la capucha verde y el arco en un cómic sin mayor pretensiones que divertir y agradar, pero mostrando que aun contando lo mismo se puede innovar, al menos un poquito, reinventando a su vez un personaje con el que es sencillo empatizar.