viernes, 19 de enero de 2018

La canción de Cazarrabo

Cuando pensamos en obras de género fantástico es inevitable que nos vengan a la mente algunos clichés. Si, por ejemplo, reflexionamos sobre personajes que puedan habitar tierras fantásticas casi siempre aparecerán elfos, dragones y enanos; también kenders y draconianos si como yo os pasasteis la adolescencia con la nariz metida entre libros de la Dragonlance. Pero, ¿a quién se le aparece la figura de un gato como protagonista de una historia fantástica? Es más, ¿quién imagina a los felinos como la especie predominante en ese mundo fantástico? Pues bien, Tad Williams lo imaginó y allá a mediados de la década de los 80 nos lo contó. Otra cosa es que la novela pasara sin pena ni gloria, debido en gran medida a que si la gente compraba (y a día de hoy todavía pasa) un libro de este autor, estos se decantaban más por su tan laureada saga Añoranzas y Pesares.

Sí, es cierto que novelas fantásticas con animales como protagonistas ya existen algunas, como la saga Redwall de Brian Jacques. Pero en este caso el autor nos mostraba a unos animales que vestían como humanos y que si tenían que caminar sobre dos patas pues lo hacían. Lo que Tad Williams nos cuenta en La canción de Cazarrabo es bastante diferente.



En La canción de Cazarrabo el gatito que da nombre a la novela es el protagonista. Vive en una comunidad gatuna en la que últimamente, y de forma misteriosa, han desaparecido varios miembros. Cuando Pata Suave, su mejor amiga, desaparece Fritti Cazarrabo decide tomar cartas en el asunto y salir en su búsqueda. Le acompañarán en su aventura dos gatos más: uno que es apenas un cachorro y otro que está como una regadera. Lo que encontrarán en sus aventuras les hará replantearse muchas de las creencias que daban por sentadas, además de tener que enfrentarse a sus miedos más atávicos.



¿Qué es un akor? ¿Y un rikchikchik? ¿Y un ruhu? Águila, ardilla y búho, en ese orden. Y es que en la novela los gatos tienen su propia lengua, que junto al glosario y las explicaciones es fácil de seguir sin perderse nada de la historia y sin que entorpezca. Así como también tienen sus creencias y su propia cultura. De igual forma, los demás animales con los que se cruzan gozan de sus propias tradiciones y mitología. No deja de ser curioso que Tad Williams haya cuidado tanto esos aspectos en una novela que en un principio no deja de ser un cuento juvenil. Pero, eso sí, ninguno de ellos deja de ser un animal. Los animales de cuatro patas no se alzan sobre dos, ni empuñan espadas, ni visten ropajes. Son solo animales viviendo aventuras, a su modo, con sus reglas. Con todo, la historia es un cuento delicioso que va avanzando sin que ningún tipo de traba se cruce en esa prosa delicada que recuerda a la utilizada en las fábulas. Pero a mitad del libro la historia da un giro tan radical y sorprendente como magnífico, cambiando su tono naif por uno oscuro y tenebroso. Es en las ciudades subterráneas donde Tad Williams muestra su maestría a la hora de narrar y nos transporta a un lugar opresivo poblado por seres contrahechos que parecen sacados de una pesadilla. Un lugar en el que los aventureros deberán encontrar esperanza donde parece no haberla para que la misión acabe bien.

Póster de la adaptación cinematográfica aún por estrenar



En La canción de Cazarrabo de Tad Williams acompañareis a unos gatos a vivir la aventura de sus vidas. Una aventura que os llevará por parajes de ensueño y de terror, en los cuales conoceréis algunos seres que os llegarán al corazón y otros que os repugnaran. Un cuento fantástico y enormemente placentero que ahora podéis encontrar en una edición magnífica por parte de Ediciones B.  

jueves, 11 de enero de 2018

El mejor y el peor del 2017

Debido a mis compromisos con otro blog este año mi blog personal ha presentado un notable descenso en el número de entradas. No es que lea menos, simplemente es que reseño menos por estos lares. Con todo, siempre que puedo regreso a este rinconcito a seguir con esta grata tarea de contaros los cómics y libros que me he leído.

Ya llevamos más de diez días de 2018. Los regalos quedaron atrás, así como las comidas copiosas y el atragantamiento con las doce uvas. Ahora toca recapitular y ver qué lectura fue la más placentera del 2017 y cuál me pareció la más floja.


El mejor del 2017

Me ha costado decidirme. Este año he ido escogiendo las lecturas con cuidado. Digamos que me he arriesgado poco. He tirado de clásicos, he leído cómics y me he volcado en los géneros en los que me encuentro más cómodo, como la ciencia ficción o la fantasía. Pero el elegido no pertenece a ninguno de los dos géneros que he citado. Las aventuras, con un toque de humor, copan las páginas del clásico que he escogido. La novela cuenta la historia de un muchacho algo pendenciero que, junto a su mejor amigo, vivirá un puñado de aventuras en un verano que parece no terminar. Una estación que el lector siente en sus propias carnes (así me pasó a mí) mientras se divierte con las gamberradas que los dos muchachos van montando. Sí, el libro no es otro que Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain. Mi recomendación: disfrutad de la novela en verano, al lado de una piscina o un río, tumbados sobre la arena de la playa, tal vez con ello acentuaréis esa maravillosa sensación de estar dentro del libro



El peor del 2017

Se me ha hecho complicado elegir uno. Y es que este año no ha habido ninguno que me haya parecido una pérdida de tiempo el estar leyéndolo. Es la sensación, totalmente subjetiva por supuesto, por la que me guío a la hora de escoger el peor del año. Sin embargo, sí ha habido un libro que parecía prometer mucho y al final, siendo una lectura entretenida, no pasó de ser regulera. Así que, más que "peor", podríamos dejarlo en "El menos bueno del 2017".



Estados Unidos de Japón de Peter Tieryas hizo que me creara grandes expectativas. Ya sabéis, el hype… Luego descubrí una historia con una trama ya muchas veces vista y unos personajes con los que resultaba difícil empatizar. Las luchas con mechas (magníficamente narradas) y la buena utilización de la cultura geek es lo mejor de la novela.