jueves, 28 de mayo de 2015

Futu.re




En el siglo XXV, la humanidad ha alcanzado la inmortalidad gracias al agua viva, el agua vital que se reparte de manera gratuita entre la población de la Europa Unida. La muerte ya no existe, pero la superpoblación ha convertido en limitados algunos recursos, como el aire y el espacio.
En dicho mundo, cuando una persona quiere tener un hijo debe administrarse una inyección de vejez para morir y dejar lugar a su sucesor. Naturalmente, hay quien intenta tener hijos de manera clandestina y conservar la inmortalidad. La Falange es la organización policial encargada de perseguir a estos disidentes.

Yan es uno de los Inmortales, como también se conoce a los miembros de la Falange. Un día recibe un singular encargo: asesinar al número dos de una formación política clandestina que lucha por el derecho de los ciudadanos a tener hijos libremente.

Yan pertenece a La Falange (un nombre que le va de perlas) una organización policial, bastante fascista, que se encarga de buscar y acabar con los rebeldes que deciden tener hijos sin ellos morir. Y es que en el mundo de Yan la muerte natural es cosa del pasado, la gente no envejece, ni sufre enfermedades, con lo cual no muere (a no ser que te caiga un piano de cola encima). Esto ha conllevado que los recursos en la Tierra sean escasos y por ello la norma de no traer más hijos al mundo. Pero Yan conocerá a una rebelde que le mostrará una forma de ver el mundo diferente.

El autor pensando muy fuerte en futuros apocalípticos

Futu.re de Dmitry Glukhovsky es un libro de ciencia ficción al más puro estilo de 1984 o Farenheit 451. La base de la historia es potente y el autor nos muestra un futuro deprimente, angustioso y extremadamente oscuro, sobretodo para las clases bajas (para variar). Pero no deja de lado, a medida que avanza la trama, un halo de esperanza que poco a poco va creciendo. Y ahí queda lo bueno de Futu.re, y es que la prosa en general es demasiado farragosa, sobrecargada de florituras que más que aportar entorpecen los momentos de acción. La historia, además, parece no avanzar durante páginas y páginas, y cuando lo hace son sólo cortos pasitos que despiertan poco o nulo interés. 
Por otra parte tenemos a los personajes: Empezando por Yan, el protagonista, un personaje carente de carisma que con el tiempo aprenderás a odiar. Con los secundarios que acompañan al protagonista la cosa no mejora.

Parte de la historia ocurre en Barcelona

Sin duda Futu.re es un libro con una excelente idea, con un paisaje apocalíptico fácil de imaginar por que el autor lo describe con maestría, pero con una historia que se encalla y no acaba de arrancar, con unos personajes, además, que parecen pollos sin cabeza intentando escapar del matadero.

martes, 5 de mayo de 2015

El Ministerio del Tiempo



El ministerio del tiempo es una sección ultra secreta del gobierno español en el que agentes entrenados viajan por el tiempo, utilizando unas puertas que son agujeros de gusano. Su misión es la de restaurar posibles errores históricos que podrían destruir la línea temporal que ellos conocen.
Esta serie española sin duda ha sido la revelación de este año, no sólo por el tema que toca y que es en cierto modo mucho más arriesgado que a lo que las series patrias nos tienen acostumbrado, sino también por las actuaciones, las tramas y la escenografía. La forma de presentarnos la historia y como se desenvuelven las tramas también se alejan de los típicos guiones pillados con pinzas o de las escenas en las que todos hablan y gritan a la vez, y aún así guarda ese regusto a buen cine español; sobretodo en el humor que surge sin ser forzado de forma fresca y espontánea o en esa forma disimulada , o no, en la que nos dan clases de historia. También es cierto que hay algunas cosas que chirrían, como la tecnología que es capaz de enviar llamadas o hasta faxes entre tiempos o algunos errores en líneas temporales, que no embrutecen el producto final. Pero sin duda, el punto más fuerte de la serie son los personajes y la gran química que hay entre ellos.



Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda): Un soldado de los tercios españoles que batallaron en Flandes. Tras una derrota ataca a su superior y es condenado a muerte. Antes de que ocurra será reclutado. Alonso es machista, un tipo reacio en mostrar sus sentimientos pero fuerte, fiel a sus amigos y valiente como pocos. Sus encontronazos con sus compañeros, de épocas más modernas, y las comparaciones con El capitán Alatriste darán alguna que otra escena hilarante.



Julián Martinez (Rodolfo Sancho): Es un enfermero de ambulancia que al llegar a la escena de un incendio descubre dos personajes que no cuadran con la época, a partir de ahí será reclutado. Julián es algo gamberro, un tipo de barrio curtido en la calle, con un humor que sus compañeros a veces no llegan a comprender y trastornado por la muerte de su mujer.



Amelia Folch (Aura Garrido): Es la primera universitaria mujer de su época, el siglo XIX, y sin duda la más lista, por ello para ella es el mando del grupo y es la que normalmente monta los planes.



Irene Larra (Cayetana Guillén Cuervo), Ernesto Jiménez (Juan Gea), Angustias (Francesca Piñón), Salvador Martí (Jaime Blanch), son el resto de magníficos personajes que completan el reparto protagonistas y que son el apoyo a los tres personajes principales, sin olvidarnos de "secundarios" de lujo que interpretan a personajes tan dispares como el lazarillo de tormes, la reina Isabel, Dalí, Hitler, Velázquez, etc.



El Ministerio del Tiempo era una apuesta arriesgada. Pero en ocasiones quien arriesga gana. Y esta a resultado ser una de esas veces, y es que en ocasiones una buena idea y un buen guion compensan un presupuesto ajustado