martes, 16 de julio de 2013

War Horse (Caballo de Batalla)





It is 1914, and Joey, a farm horse, is sold to the army and thrust into the midst of World War I on the western front. When Joey is dragged away, his heart aches for Albert, the farmer's son he is forced to leave behind. In the army the beautiful red-bay horse is trained to charge the enemy, drag heavy artillery, and carry wounded souldiers not much older than Albert off the battlefields. Amongst the clamoring of guns, and while plodding through the cold mud, Joey wonders if the war will ever end. And if  it does, will he ever find Albert again?

Joey es un potrillo pura sangre que en una subasta será comprado por un granjero. En la granja conocerá al hijo del granjero, Albert y entre ellos, y con el tiempo, surgirá una gran amistad. Pero ambos serán separados cuando Joey sea vendido al ejercito para formar parte de la caballería inglesa en la primera guerra mundial. Es aquí cuando comienza la aventura de Joey. En el frente se enfrentará a peligrosas situaciones y forjará nuevas amistades, pero nada le hará olvidar que debe sobrevivir para volver a encontrarse con su joven amo Albert.



War Horse (Caballo de batalla) es una novela juvenil escrita por Michael Morpurgo. Este autor es un experto en mezclar guerras y complicados conflictos, algunos pasado y otros bastante actuales, con protagonistas animales. En War Horse el lector vivirá toda la aventura a través de los ojos del pura sangre de nombre Joey. Por ese motivo el libro goza de la voz  repleta de inocencia de un narrador que no logra entender nada de lo que allí ocurre. 
En War Horse el lector se encontrará con algunas situaciones y pasajes que lograrán ponerle un nudo en la
Michael Morpurgo
garganta. Y lo curioso es que en ningún momento el autor fuerza ni se regodea en dichas escenas, tal vez por eso funcionan a la perfección. Aún así no hay que olvidar que la novela es juvenil y que no nos encontraremos con escenas truculentas ni batallas sanguinarias. Pero sí con un relato coherente, demostrando así Morpurgo que ha hecho los deberes en lo que a documentación sobre el conflicto se refiere.
El protagonista indiscutible es Joey el caballo al que el lector no podrá evitar cogerle cariño. Y todos los demás personajes, incluso Albert, son solo secundarios. Soldados ingleses, alemanes, veterinarios, etc, todos y cada uno de ellos solo serán una nueva situación que solventar para seguir adelante hasta el esperado encuentro con su dueño.
War Horse es un libro fácil de leer, con una prosa "sencilla" pero directa y con un protagonista equino que despierta la ternura del lector y que porta esperanza a un lugar falto de ella.





En 2011 la película War Horse, dirigida por Steven Spielberg, fue estrenada en cines. Un elenco de caras conocidas formaban todos esos secundarios con los que el caballo Joey se iría encontrando. El primer, y gran, problema de la película es que al no estar narrada por el caballo gran parte del mensaje se perdía. Ya no había esa inocencia, la imágenes eran las que hablaban.
Luego estaban esas escenas forzadas hasta el límite para provocar el llanto sin conseguirlo; toda esa parte de historia inventada que no aportada nada al conjunto o aquellas escenas clave en el libro que fueron eliminadas al hacer la transición hacía la película. Por no hablar de la forma casi atropellada de saltar de una situación a otra, olvidando en continuas ocasiones quien es el verdadero protagonista.



War Horse (Caballo de batalla) la película es una de esas adaptaciones "reguleras" que a veces se hacen de un libro decente. Aún así no os la podéis perder por su carga épica, su gran banda sonora y por esos paisajes (bellos todos a su manera) que pueblan el film.





En 2007 se hizo una versión teatral en Londres , y aunque solo he podido ver algunos vídeos por internet he de decir que me han puesto los dientes largos. Parece ser que esta versión se llevó varios premios Tony (los Oscars del teatro) uno gracias a la puesta en escena y otro a esas increíbles marionetas.



viernes, 12 de julio de 2013

Bioko



Una aventura extraordinària que arrossega el lector al cor d’una illa misteriosa i salvatge en ple segle XIX. Perills, peripècies i un punt de fantasia per a tothom que s’atreveixi a endinsar-se en les seves pàgines. L’any 1887, Bioko és encara una illa remota perduda al golf de Guinea. Un presidi gegant, una illa on confinar els homes a qui se’ls nega el futur. Allà és on destinen, després d’haver reptat tots els seus superiors, Moisès Corvo, soldat intrèpid, dissolut i cràpula, llibertí i bevedor. Allà hi coneixerà la més desafiadora de les aventures, la que té a veure amb la sang i també amb la història. Perquè, estigueu avisats, a Bioko només hi ha una llei: si un salva la vida, algú altre ha de morir.

Año 1887. Moisés Corvo es un soldado español que debido a su forma pendenciera de comportarse será destinado a Bioko, una isla perdida en el golfo de Guinea y alejada de todo. Bioko está repleta de tribus, de personajes dispares que chocan entre sí y de secretos que escapan al entendimiento humano. Y en medio de toda esta vorágine se encuentra Moisés Corvo que  luchará por sobrevivir (algo que, por otro lado, se le da bastante bien) mientras que, por avatares del destino, se verá envuelto en la investigación de unos truculentos y sanguinarios asesinatos.
Marc Pastor


Bioko es uno de esos libros en los que empiezas con curiosidad y a las cuatro páginas (no exagero) ya estás atrapado hasta el final... En otras reseñas ahora empezaría con los puntos fuertes y luego a continuación con los puntos flacos de la obra. Le he buscado puntos flacos...La verdad, supongo que alguno debe tener pero desde mi punto de vista es pura diversión, y con eso a veces basta. Pero para aquellos que busquéis más razones, las hay. Por ejemplo, en Bioko encontramos un grupo de personajes bien cincelados en lo que a personalidad se refiere. Encontraremos malos que no dudarán en redimirse, y buenos (en apariencia) que a la mínima oportunidad cambiaran de bando y harán lo que sea por sobrevivir. También hay personajes que son sombras de puro misterio y que hasta casi al final no descubriremos que es lo que se les ha perdido en Bioko. Y por último, aunque es la principal razón para leer Bioko, está el protagonista, Moisés Corvo. Un anti héroe carismático hasta las trancas que cada vez que abre la boca no sabes por dónde va a salir con un don especial para meterse en líos (cuanto más gordo mejor).



Algunas veces leo libros en los que al llegar a los diálogos pienso que son totalmente forzados e irreales. En Bioko pasa justamente lo contrario. Marc Pastor, el autor, crea diálogos que resultan creíbles, divertidos, canallescos y que dan un embate extra a la historia que ya de por sí resulta apasionante. Pero el autor no solo con los diálogos se mueve como pez en el agua, pues las descripciones de la isla (que debéis considerar otro personaje) son tan detalladas en algunos pasajes que es probable que levantéis la vista y os halléis rodeados de maleza (vale, tal vez exagero, pero allá cada uno con su capacidad de imaginación).
Aventura con mayúsculas sería la perfecta definición de Bioko. Pero como si con eso no bastase Marc Pastor mezcla géneros literarios de tal manera que no sabes donde comienza uno y acaba el otro. Así pues la aventura se transforma en novela negra cargada de misterios, roza el terror y acaba con un electrizante final con toques de ciencia ficción / fantasía (todo dentro de una coherencia minuciosa) dejando al lector con el corazón en la boca.
Un extra a añadir al conjunto para hacerlo más redondo son las increíbles ilustraciones, tanto de portada como de principio de capítulo, que no podréis dejar de mirar y remirar del autor Oriol Malet.



Bioko es un libro recomendado para todos aquellos lectores que quieran lanzarse de lleno a una gran aventura, con sabor a clásico, repleta de giros argumentales que cala hondo hasta convertirse en una vivencia.








"Quan arribi a l'illa, senyor Corvo, triï qui vol ser i com vol morir"

martes, 9 de julio de 2013

Satori





Satori (nombre), del japonés: instante de conciencia súbita o de iluminación individual; el primer paso hacia el nirvana.
Transcurre el otoño de 1951 y la guerra de Corea está en pleno apogeo. Nicholai Hel, de veintiséis años, ha pasado los tres últimos en prisión incomunicada, a manos de los americanos. Hel es maestro de la hoda korosu o «matanza sin armas», habla fluidamente varios idiomas y ha afinado su extraordinaria «sensación de proximidad», conciencia adicional ante una presencia peligrosa. Posee las aptitudes para convertirse en el asesino más temible del mundo y en este preciso momento la CIA lo necesita. Los americanos le ofrecen la libertad a cambio de un modesto servicio: trasladarse a Pekín y asesinar al delegado de la Unión Soviética en China. Evidentemente, se trata de una misión suicida, pero Hel acepta, por lo que tendrá que sobrevivir al caos, la violencia, las sospechas y las traiciones mientras se esfuerza por alcanzar el objetivo final del satori: la posibilidad de la comprensión verdadera y la armonía con el Universo.

Nicholas Hel es un preso con unas características y habilidades peculiares que harán, no solo que la CIA se fije en él si no que, además, lo reclute a cambió de un trato. Hel deberá entrenarse en diversos artes antes de ponerse manos a la obra y llevar a cabo su misión en China. Una vez allí deberá planear una forma limpia de asesinar al delegado de la Unión Soviética y salir indemne. Aunque esto último solo le concierne a él.

Don Winslow es un maestro en el género del thriller. Mafias, asesinos a sueldo, capos de la droga, y todo el submundo que hay tras esos universos de corrupción son en los que Winslow se maneja mejor. En Satori trae de vuelta a Hel, y digo trae de vuelta por que el personaje ya había hecho participe de su vida a los lectores mediante la novela Shibumi, del autor Trevanian. En la novela hay un espacio temporal que Don Winslow utiliza (mediante consentimiento de los herederos de Trevanian) para crear una nueva aventura de Hel, ese muchacho con unas habilidades para matar utilizando cualquier cosa como arma que, no solo lo llevará a prisión si no que además llamará la atención de algunos que quieren utilizarlo para sus fines. Toda la historia gira alrededor de Hel: De su pasado, del misterio que envuelve a sus padres, de su padre adoptivo y sobretodo de su empeño frenético en conseguir llegar a un estado de perfección. En la órbita de Hel irán apareciendo nuevos personajes; la mayoría debidos a su misión. Y como no, hasta el amor.



Don Winslow es conocido por sus cambios de ritmo. Puede pasar del reposo a la más pura acción en apenas varios párrafos, acortando los capítulos hasta convertirlos en meras lineas para dar más velocidad en la narración. En Satori no podía ser menos, y es sobretodo en el enfrentamiento final cuando la acción se vuelve vertiginosa hasta precipitar, quizás de forma demasiado veloz, el momento del clímax. Pero mucho antes de que esto acontezca se pueden disfrutar de algunas que otras escenas interesantes: Un entrenamiento por parte del protagonista muy típico de los films de asesinos, giros argumentales propiciados por traiciones o incursiones a través de la selva.



Don Winslow además centra el relato en un contexto histórico real dando más veracidad a todas esas situaciones políticas que de una forma u otra envuelven a Satori. Aunque es este mismo motivo el que puede llegar en algunos tramos a aburrir, ya que intentar seguir el rastro a todos esos nombres rusos y chinos y saber de que lado están y con quien mantienen relaciones puede resultar algo pesado.
Frankie Machine de El invierno de Frankie Machine o Art Keller de El poder del perro, ambos libros del mismo autor, son protagonistas que rezuman carisma y en los que el lector no puede más que cogerles cariño u odiarlos en apenas unas páginas. No ocurre así con Nicholas Hel. (O al menos desde mi punto de vista) Su personalidad, aunque bien definida, no fue suficiente para que llegará a empatizar con el personaje, y cuando lo hice a la novela apenas le quedaban unas cuantas páginas.



Satori es un trhiller de acción con tintes políticos que en más de un momento es imposible no imaginarse al protagonista como una especie de James Bond (pero más implacable) con una misión suicida que llevar a cabo. Una lectura entretenida a pesar de que en algunos tramos los teje manejes entre gobiernos ralentizan la narración.



Parece ser que Satori será llevada al cine y que el protagonista será Leonardo Di Caprio.

lunes, 1 de julio de 2013

Mort



Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca una tarea inesperada: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal. La verdad, mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras visiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar "liberar" el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado. Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas...

Mortimer es un muchacho sin oficio ni beneficio además de ser bastante torpón. Un buen día y casi por casualidad se convierte en el aprendiz de La Muerte. Y ésta, que tiene ganas de vacaciones, decide poner al frente a su nuevo aprendiz mientras ella intenta divertirse y ser un poco más humana. El problema de Mort es que es humano y quitar vidas así como así a él le conlleva un sinfín de problemas de conciencia. Y aquí es donde radica la grandeza de la novela. Ya que Terry Pratchett nos va descubriendo la transformaciones que van a sentir en sus propias carnes, y psique, tanto Mort como la Muerte. Dos seres enfrentados con una nueva forma de ser que los irá cambiando poco a poco.


En esta novela Terry Pratchett vuelve a la carga con un humor fresco e hilarante, aunque, al ser una de las primeras novelas, algo menos cargado de sátira. La historia está repleta de giros argumentales y personajes bien definidos y alocados que intentan buscar su lugar en el mundo.
En Mort es fácil topar con más de un pasaje que de bien descrito apenas hay que esforzarse para imaginarlo.  Aquel, por ejemplo, en el que describe la ciudad de Ankh Morpork. O La Muerte buscando el sentido de la vida en general ( y de la suya) y tratando de descubrir el porqué los humanos hacen lo que hacen. Y por último ese enfrentamiento final, épico (y curiosamente serio) donde los haya, muy por encima de la mayoría de novelas de corte fantástico.



Mort es una novela del genio Pratchett que se lee prácticamente de un tirón y hace pasar un buen rato. Tal vez para los más acostumbrados a la sátira de este autor sepa a poco, pero aún así no hay que dejarla correr aunque sea solo para conocer a uno de los personajes más misteriosos y divertidos de la saga Mundodisco: La Muerte.


Como muchas de las obras de Terry Pratchett, Mort fue adaptada para llevarla al teatro en forma de musical: http://www.youtube.com/watch?v=HXnTSadOT4c