viernes, 29 de junio de 2012

Hit & Miss

Mia es un mujer sexy, de figura menuda pero bien torneada. Con un bonito rostro de perfil griego que luce unos preciosos ojos que hablan por si solos. Mia es una mujer fatal, y no porqué sea una devora hombres. También tiene un punto maquiavélico, pero no por placer, si no por un pasado truculento y por un trabajo que le obliga.
Mia es asesina a sueldo.

Ella no es el típico padre
Mia acaba de liquidar un tipo y ahora Eddie, sentado en una de las mesas del local que regenta (y que probablemente es sólo para blanquear dinero) le entrega un buen fajo de billetes por un trabajo bien hecho. Ella es la mejor y él lo sabe. Pero Mia hoy está diferente, como distante, muy pensativa. Entonces Eddie con esa delicadeza de la que carece le pregunta que carajos le pasa y al instante ella contesta: -He recibido una carta. Soy padre.
Sí, estás palabras pillan algo desprevenido al espectador, pero son confirmadas con una imagen de Mia duchándose totalmente desnuda en el que sin ningún giro brusco de cámara y con toda naturalidad podemos verle un pene. Mia es un transexual.
Hit & Miss es un magnifico drama en el que los observadores (nosotros) quedamos absortos intentando a duras penas ponernos en el pellejo de una protagonista que no consigue encajar en ningún sitio, pero poco a poco y al buen hacer de los guionistas, consiguen que sintamos ese sufrimiento y rechazo que arrastra como una pesada carga.

Una familia que cuidar
Mia ahora tiene una familia. Y aunque de los cuatro muchachos solo uno es suyo, se hará cargo de todos protegiéndolos de cualquier mal.
Hit & Miss pone de manifiesto como con un ritmo pausado y una narración sencilla se puede hacer una gran serie.
Paisajes bucólicos y unos temas musicales apropiados con las imágenes adecuadas y una Mia que es ahora , no sólo asesina en secreto, si no que también ángel de la guarda, hacen de Hit & Miss  un western contemporáneo de gran calidad. Pero ahí no queda la cosa, pues a través de los personajes la serie explora temas como el sexo, la violencia, los traumas infantiles, etc, de una forma acorde y sin desentonar con las tramas.

Personajes sencillos: Grandes actores
Ningún personaje es sencillo. Sólo lo parecen. Pues todos tienen una personalidad muy definida y un carisma muy marcado Y sin duda, Hit & Miss funciona gracias al gran elenco de actores y a sus excelentes actuaciones. Pero si hay que remarca dos, esos sería Mia y Eddie.
Mia, interpretada por la brillante Clöe Sevigny, tiene registros para dar y tomar. Tan pronto es una mujer con las ideas claras, como una adolescente enamorada repleta de candidez e inocencia en su rostro o una asesina metódica despiadada y perfecta (o casi). Sin olvidar a esa Mia oscura, degradada y traumatizada que se arrastra como un fantasma olvidado por un loft repleto de armas y recuerdos amargos.


Peter Wight es Eddie, el jefazo. Un tipo con algo de sobrepeso, con el cabello canoso y repeinado hacía atrás y con una forma de hacer y vestir que sospechosamente recuerda a la mafia italiana. Y tan grande como él es también su carisma, cada vez que aparece en pantalla el mundo se detiene para observar que dirá (probablemente muchas palabras mal sonantes) o que hará (seguro que algo ilegal).


Hit & Miss es un drama con gran dosis de emotividad pero sin caer en la llantina fácil, todo con coherencia y buen saber hacer. También goza de algunas escenas bastante truculentas, no sólo de violencia si no también de sexo, pero todas ellas necesarias y bien integradas en la historia.
Y, a tener en cuenta, y resaltar su capítulo final de temporada, con un clifhanger que deja al espectador con cara de pasmarote.
Hit & Miss deja bien claro y reafirma que las series británicas gozan de una salud envidiable.

miércoles, 27 de junio de 2012

La Hermandad: Astrabán // Lucius


La Hermandad vol 1: Astrabán
Astrabán es un mero aprendiz de alquimista que, tras salvar a una chica, se verá inmerso en una guerra de mafias.
Pero para formar parte de la Hermandad tendrá que obedecer y hacer sacrificios, algunos realmente duros...

La Hermandad vol 2: Lucius
Cuando Astrabán pierda el favor de sus protectores, tendrá que ganarse la vida haciendo lo que mejor sabe hacer: pociones.
Pero su don con la alquimia le llevará a andar con malas gentes...que se querrán aprovechar de él.

La Hermandad es una serie de dos cómics, pendiente de, como mínimo, un tercero(del cual por el momento no se sabe nada) que trata la guerra entre bandas mafiosas. Quizá sólo con esto no os llame mucho la atención, pero todo está ubicado en una época atemporal y fantástica en la que los personajes son animales antropomórficos (ya sabéis, animales que visten, caminan y se comportan como humanos). El protagonista de la historia es Ástraban un joven alquimista que será arrastrado hasta el mundo de las mafias. Un mundo que le queda grande y que no entiende y al que sin saberlo le debe más de lo que puede pagar.
El apartado gráfico corre a cargo de Óscar Martín. Dibujante asiduo de Disney y Tom & Jerry. Y ese es su tipo de dibujo. Las viñetas, llenas de coloridos, detalles y animales dibujados a la perfección parecen extraídas de una película Disney. Pero la sangre, la violencia, la féminas de turgentes pechos y alguna que otra escena de cama demuestran que nada tiene que ver con la productora de películas infantiles.
En el guión tenemos a Miroslav Dragan que crea una historia de mafiosos, luchas de bandas y hermandades secretas que resulta pobre en extremo y demasiado predecible. Realizando giros en el guión con el vano intento de pillar por sorpresa al lector, sin lograrlo. Y encabezando el reparto de personajes de personalidad plana un Astrabán santurrón, tontorrón, crédulo y totalmente falto de carisma.
La Hermandad es un cómic que actualmente se puede encontrar en un pack que reúne los dos números por un precio muy asequible. Una oportunidad para aprovechar y haceros con un cómic que entretiene con una historia muy básica pero que se disfruta al tener un dibujo que os dejará con la boca abierta y no os cansareis de mirar, remirar y volver a mirar.

miércoles, 20 de junio de 2012

La mecánica del corazón


En la noche más fría del siglo XIX, nace en Edimburgo, Jack, el frágil hijo de una prostituta. El bebé nace con un corazón débil y para salvarlo le colocan un reloj de madera al que habrá de dar cuerda toda su vida. La prótesis funciona y Jack sobrevive, pero debe respetar una regla: evitar todo tipo de emoción que pueda alterar su corazón. Nada de enfados, y sobre todo, nada de enamorarse. Pero Jack conoce a una pequeña cantante de ojos grandes, Miss Acacia, una joven andaluza que pondrá a prueba el corazón de nuestro tierno héroe. Por el amor que siente hacia la joven, Jack se lanzará a una aventura quijotesca que le llevará desde Edimburgo a París, a las calles de Granada, haciéndole conocer las dulzuras y durezas del amor. Pero ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir.
Uno: NO TOQUES LAS AGUJAS.
Dos: DOMINA TU CÓLERA.
Tres: NO TE ENAMORES NUNCA.
LA MECÁNICA DEL CORAZÓN DEPENDE DE ELLO.

La mecánica del corazón tiene una de las mejores portadas que un libro puede vestir desde hace mucho tiempo. La  magnifica y victoriana ilustración del siempre portentoso Benjamin Lacombe, casi te obligará a comprar la novela. La sinopsis, prometiendo un amor en la más fría y oscura época victoriana, con un personaje muy "especial" y la "aventura quijotesca" que lo embarcará en un viaje hace el resto para que la historia escrita por Mathias Malzieu caiga en tus manos.
Mathias Malzieu es antes que escritor de novelas, escritor de canciones para el grupo en el que también canta: Dionysos. Y esta historia nace de una de las letras de un tema que el grupo interpreta.
 La historia es sencilla y complicada a la vez. Sencilla, quizás demasiado, porque como prometía en la sinopsis no hay tal aventura quijotesca, sólo un viaje en tren que apenas dura un capítulo y una parada de circo como telón de fondo para un amor a tres bandas. Pero son las historia sencillas las que pueden convertirse en una apasionante lectura, y esta, casi lo consigue. Y complicada porque es difícil hablar de sentimientos sin caer en sensiblería altamente azucarada. Y en un principio Malzieu lo logra, con un inicio triste, pero no exento de esperanza ni de leves toques de humor. Jugando con unos símiles desbordantes de imaginación y plenos de picardía y unas metáforas que obligan a leer dos veces para quedar totalmente asombrados de la soñadora mente del autor. Estos dos puntos  Malzieu poco a poco los irá potenciando hasta que lleguen a absorber parte de las historia dificultando su lectura y dejando a la vista su más que extraña obsesión por las aves.
Por otro lado están los personajes. Menos extraños, singulares y excéntricos de lo que cabría esperar, de lo que se espera, o de lo que parecía que querían vender.
El protagonista, Jack, goza de muy poco carisma, en mayor medida, porque sus sentimientos, sobreactuados, no consiguen transmitir esa empatía tan necearía en una historia de este calibre. En ningún momento llegué a percibir que enamorarse pudiera dañar su reloj, que la ira lo pudiera volver loco o que tocando las agujas sufriera un dolor terrible.  El supuesto peligro que corría su vida y alma, nunca llegó a preocuparme.
Miss Acacia, la muchacha de la que se enamora, tampoco es ni mucho menos la joya de la corona y aunque de tanto en tanto brille un poquito se pasea por la historia como si fuera una simple secundaria. Y el "malo" de la historia, el que crea ese poco creíble triángulo amoroso, es quizá, gracias a su envidia y a ese tenue punto de maldad que al final se queda en nada, el único que realmente puede llegar a convencer al lector como personaje. Sin tener en cuenta la aparición estelar, desaprovechada y sin sentido de uno de los más famosos asesinos en serie de todas las épocas.
Pero el que realmente se lleva todo el carisma haciendo que se esperen sus apariciones (que por otra parte agilizan mucho la novela) y sus grandes frase es Méliès. Ese secundario de lujo que acompaña a Jack robándole protagonismo y dejándonos con las ganas de saber más sobre su historia (habrá que leer su biografía).

Y para terminar está el final que pintaba muy doloroso y de llantina fácil y se queda en un  bonito y melancólico final, aunque decepcionante.
Al terminar el libro lo que saqué en claro es que el marketing que lo rodea, ese aura, las portadas, incluso parte de la sinopsis (una pequeña parte) hacen flaco favor vendiendo algo que no es. Y que más de uno, aún siendo un avezado lector (heme aquí) se deje llevar cometiendo un error de novato.

Pero si no hacéis caso de ese marketing brutal que a veces enturbia un  buen libro, en La mecánica del corazón encontrareis un entretenimiento más que digno, con una prosa imaginativa que roza la poesía más dulce  y una historia tan íntima que probablemente el autor viviera en sus propias carnes, alma y corazón.


martes, 19 de junio de 2012

Blog: Los Libros de Eva...y concurso de relatos.

El blog de literatura Los libros de Eva, the reading coach ha tenido la genial idea de crear un concurso de relatos.

Todos los que tengáis blogs, siguiendo las bases que se especifican, podéis participar enviando un relato, como jurado o haciendo ambas cosas. Una magnifica idea para los que nos gusta escribir, leer o hacer ambas cosas.
     
                                                Bases del concurso

Animaos y así apoyaremos esta gran iniciativa por fomentar la escritura sólo por el placer de escribir.

jueves, 14 de junio de 2012

Amura


Amura Sitón es teniente de una helionave de línea que comanda junto a el sargento Flavio Patacabra, un espécimen corpulento de fauno, por la isla de la Desolación. Una isla que se haya en medio de la nada y que los gobernantes de Märibor han convertido en un tablero, literalmente, para "jugar" a la guerra utilizando unas normas y alejando a la población civil de los daños.

Amura es una colección de 6 números que editó Glenát allá por el año 95 y que se mueve entre el steampunk más clásico y la fantasía más psicodélica. Tiene que quedar claro que este cómic no tiene ni principio ni final, realmente la historia trata un  sólo pasaje de esa guerra, con lo cual el lector se adentra en la historia con la guerra empezada y la deja atrás con una guerra que continua, abandonando a los protagonistas a su suerte. Vamos, lo que viene siendo un final abierto.
La historia es cuanto menos original. Märibor es un mundo imaginario, en el que la guerra es más honor que otra cosa y los enemigos avisan cuando van a atacar para que el contrincante esté preparado. Pero a medida que avance la historia y debido a unos acontecimientos, en principio nimios, todo ese honor se irá al garete.
Amura y Flavio serán los guías que llevarán al lector por ese mundo que Sergio García, el autor, dibuja con un estilo muy peculiar y que en algún momento incluso se nota como hace homenaje al gran Moebius. Los personajes tienen rostros y diseños muy curiosos llegando a parecer monigotes en la lejanía pero igualmente llenos de vida que en un primer plano. El fondo de las viñetas la mayoría de veces están vacías de detalles y cuando los hay es sólo por que son esenciales para explicar los próximos acontecimientos. El autor se luce en todo el apartado gráfico pero en especial en todos esos aparatos de guerra que funcionan a carbón (como no) y que la mayoría de veces se semejan a animales. Sin dejar de banda un guión sólido y repleto de cambios de ritmo, aventura y humor.
Amura es una historia corta pero de esas que calan con rapidez y que dejan al lector con ganas de saber más. El problema es que  para poder disfrutar de esta obra tendréis que rebuscar en ferias del cómic (como hice yo), o tiendas especializadas en cómics descatalogados o incluso buscarla por la red; ya que debido a su antigüeda y a que no la han reeditado (una verdadera lástima e injusticia) se hace verdaderamente díficil encontrar los 6 números.

                                                      -Y ahora, ¿hacia dónde vamos?
                                                      -Al sur, Amura, siempre al sur.

martes, 12 de junio de 2012

Men in Black 3


Los Men in Black son la agencia gubernamental más secreta que EE UU posee. Tan secreta que posiblemente (y no se si en alguna película lo llegaron a decir) ni el propio presidente tiene conocimiento de ella. Quien entra a formar parte de dicha agencia pierde toda su anterior vida, pero gana en relaciones públicas interestatales, eso sí, a la fuerza. Algo que el agente J (Will Smith) ya descubriera en la primera de las películas junto a su ceñudo y frío compañero el agente K (Tomy Lee Jones).

El negro les sienta tan bien
Catorce años después de ese encuentro y tras una secuela llega la tercera película. De nuevo el agente J ,más divertido, descarado e irreverente que nunca junto a su compañero K, terriblemente serio y huyendo de cualquier gesticulación facial que revele vida en él, deberán tratar de salvar el planeta de un nuevo villano. Un malo de envergadura que lleva muchos años fuera de juego pero que tras un despiste escapará de una cárcel de máxima seguridad en busca de venganza.
Los años han tratado realmente bien a Tomy Lee Jones, y de una forma inmejorable a Will Smith que ha ganado totalmente en protagonismo. La relación de los dos agentes, en esta película, se convertirá en una competición de amistad por llegar a ser el mejor de los compañeros mientras investigan a lo cine negro (sobretodo por las vestimentas) a bichos de extrañas formas hasta dar con la resolución del caso, o más bien el principio. Ya que debido a un acontecimiento provocado por el villano el agente J se verá obligado a viajar al pasado en busca de un agente K más joven (Josh Brolin) y algo menos rancio (no mucho más).

¿Extraterrestres planos o con profundidad?
El salto en el tiempo es el momento más interesante visualmente hablando en la versión 3D. Esta escena y alguna otra de líquidos o fluidos de seres de otros planetas que salpican al espectador son las únicas sorpresas que pueden llevarnos a elegir la versión en 3D. Una versión con un uso de la profundidad notable y que minimiza el efecto de doble imagen hasta una cota aceptable. Todo el resto de la película se puede disfrutar igualmente en su versión en 2D. Algo que vuestro bolsillo agradecerá.

MIB 3 vuelve a ofrecer la misma mezcla de géneros que ya hicieran sus antecesoras. Buddy movie, comedia y ciencia ficción (más de ficción que de ciencia) todo de desde una perspectiva muy comiquera (el villano es puro cómic). Pero al fin al cabo cumplen con lo prometido. Acción, bichos raros, aparatos extraños y risas están aseguradas. Las risas sobretodo, con la aparición estelar de Andy Warhool explicando por que pinta potes de sopa, o con la forma de actuar ante cualquier situación del agente J.
MIB 3 es un entretenimiento plano con una historia muy trillada y un final simploide, pero, valga la redundancia, entretenida y perfecta para no pensar y desconectar durante casi dos horas del mundo. Y, aunque sólo sea por los viajes en el tiempo y las realidades alternativas (género del que me considero muy fan aunque aquí no aprovechan del todo) vale la pena disfrutarla, al menos en 2D...A no ser que esta sea esa realidad en la que MIB3 no se llegó a rodar jamás.

lunes, 11 de junio de 2012

Un puñado de relatos : Una palabra. Un sentimiento.


Lo que traigo no es tanto una nueva sección si no quizá una obligación. La obligación y la necesidad de desempolvar todos esos relatos que se han ido acumulando en los cajones virtuales del disco duro de mi ordenador. Relatos que apenas han podido disfrutar del rostro ensimismado y curioso de un lector. Y que en otros casos sí que lo han disfrutado pero poco después volvieron a su eterna hibernación. Así pues, ha llegado el momento, que poco a poco, esos relatos fluyan y encuentren su razón de existir, que no es otra que la de ser leídos (gratuitamente, eso sí).
Espero que los disfrutéis.


Una palabra. Un sentimiento.

Apenas era un muchacho cuando se enamoró. Pero nunca es pronto ni demasiado tarde para recibir un presente de tal envergadura. Un regalo que vendrá cargado de sentimientos encontrados y que llevarán al protagonista a sufrir el más doloroso de los tormentos y el más dulce de los placeres.
Una historia de amor como otra cualquiera. Una aventura que trasciende en el tiempo y el recuerdo.