Es, por el momento, la serie más cara de la historia de la televisión. Un coste de 200 millones de dolares dan fe de ello.Y la verdad es que en cuanto ves el primer episodio te da la sensación de no estar viendo una serie, si no un larguísimo largometraje cortado den diez episodios.
La intro, ya deja intuir la enormidad de la serie, con una banda sonora impecable en la que participa el gran Hans Zimmer.
Los actores son casi desconocidos, con pequeños papeles en otras películas o series, pero cumplen su cometido y sus interpretaciones son brillantes. Las acciones de acción son las necesarias, sin héroes y sin violencia gratuita. Los momentos emotivos están bien llevados llegando a provocar angustia (especial mención para el último capítulo que trata sobre los traumas de los soldados que regresan).
Mi valoración es muy positiva reafirmando las comparaciones que se hacen de series y cine. Las primeras cada vez mejores, lo segundo cada vez más de capa caida.
Ahora tendré que ver su predecesora (Band of Brothers) Hermanos de Sangre, que en su momento también recibió muy buenas críticas.
Pues habrá que verla! :)
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