Raising Hope : Una nueva Oportunidad para tener Esperanza

Burt Chance y su novia Virginia tuvieron un hijo siendo adolescentes. Ahora, un poco más de 20 años después serán abuelos de una forma un tanto peculiar. Su hijo, Jimmy Chance, conoce a una chica, y en la parte trasera de la furgoneta tendrán una noche loca. Al día siguiente la chica es reconocida como una famosa asesina de hombres y es apresada. Jimmy irá a visitarla a la cárcel y allí ella le revelará que está embarazada de él. Cuando ella da a luz, al poco tiempo, es ejecutada y Jimmy se convierte en un padre soltero que necesitará más que nunca a su familia.

Y la verdad es que contado así Raising Hope parece más un drama que una alocada comedia de Greg García, el que en su momento ya creara a aquel delincuente de poca monta (Me llamo Earl) que quería enmendar los errores que había cometido en su vida para que el karma se equilibrara. Y algo, un poquito de Me llamo Earl ha heredado Raising hope. Sobretodo su humor ácido, alocado y políticamente incorrecto.Pero a diferencia de Me llamo Earl, los personajes, aunque también de clase social baja y algo lentos en reflejos, no son tan obtusos como lo fueran Earl y su orondo hermano. La familia Chance son una mezcla agradable de diferentes personalidades que se entremezclan y se complementan perfectamente:

Burt Chance y Virginia Chance: los padres de Jimmy. Fueron padres muy jóvenes y eso les obligó a buscarse la vida cuándo sus amigos aún iban al instituto.
Jimmy Chance: Hijo de Burt y Virginia que convertido en padre veinteañero y soltero pedirá ayuda a su familia para sacar adelante a Princesa Beyoncé ( por suerte luego le cambian el nombre por Hope)
Maw Maw: Abuela de Virginia, bisabuela de Jimmy y tatarabuela de Hope. Es una mujer mayor que sufre demencia senil y que la mayor parte del tiempo se cree otra persona o corretea sin ropa por el vecindario.

A grandes rasgos esta es la familia Chance, sin despreciar a los secundarios ( y no tan secundarios) que orbitan alrededor de ellos y que convierten esta comedia en un verdadero torrente de carcajadas, y no las típicas risas  pregrabadas de sit-com de personas que llevan más de 50 años muertas, si no de las del espectador.
Y lo mejor de todo es que al final de cada capítulo de Raising Hope, de unos 20 minutos de duración, siempre hay una moraleja esperanzadora.Con lo cual, cuando acaba el episodio la sensación que recorre nuestro cuerpo es la misma que cuando se escucha una fabula de Jean de La Fontaine justo después de haber disfrutado, con lágrimas de risa en los ojos, de un buen espectáculo de payasos.