jueves, 14 de junio de 2012

Amura


Amura Sitón es teniente de una helionave de línea que comanda junto a el sargento Flavio Patacabra, un espécimen corpulento de fauno, por la isla de la Desolación. Una isla que se haya en medio de la nada y que los gobernantes de Märibor han convertido en un tablero, literalmente, para "jugar" a la guerra utilizando unas normas y alejando a la población civil de los daños.

Amura es una colección de 6 números que editó Glenát allá por el año 95 y que se mueve entre el steampunk más clásico y la fantasía más psicodélica. Tiene que quedar claro que este cómic no tiene ni principio ni final, realmente la historia trata un  sólo pasaje de esa guerra, con lo cual el lector se adentra en la historia con la guerra empezada y la deja atrás con una guerra que continua, abandonando a los protagonistas a su suerte. Vamos, lo que viene siendo un final abierto.
La historia es cuanto menos original. Märibor es un mundo imaginario, en el que la guerra es más honor que otra cosa y los enemigos avisan cuando van a atacar para que el contrincante esté preparado. Pero a medida que avance la historia y debido a unos acontecimientos, en principio nimios, todo ese honor se irá al garete.
Amura y Flavio serán los guías que llevarán al lector por ese mundo que Sergio García, el autor, dibuja con un estilo muy peculiar y que en algún momento incluso se nota como hace homenaje al gran Moebius. Los personajes tienen rostros y diseños muy curiosos llegando a parecer monigotes en la lejanía pero igualmente llenos de vida que en un primer plano. El fondo de las viñetas la mayoría de veces están vacías de detalles y cuando los hay es sólo por que son esenciales para explicar los próximos acontecimientos. El autor se luce en todo el apartado gráfico pero en especial en todos esos aparatos de guerra que funcionan a carbón (como no) y que la mayoría de veces se semejan a animales. Sin dejar de banda un guión sólido y repleto de cambios de ritmo, aventura y humor.
Amura es una historia corta pero de esas que calan con rapidez y que dejan al lector con ganas de saber más. El problema es que  para poder disfrutar de esta obra tendréis que rebuscar en ferias del cómic (como hice yo), o tiendas especializadas en cómics descatalogados o incluso buscarla por la red; ya que debido a su antigüeda y a que no la han reeditado (una verdadera lástima e injusticia) se hace verdaderamente díficil encontrar los 6 números.

                                                      -Y ahora, ¿hacia dónde vamos?
                                                      -Al sur, Amura, siempre al sur.

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