No quiero matarte

En las dos primeras entregas de la trilogía, John Wayne Cleaver se había convertido en asesino de asesinos: él solo consiguió resolver dos casos y parar a los demonios que atemorizaban Clayton. En No quiero matarte, John vuelve a enfrentarse con el mal, pero esta vez le ayudará Marcy, una de las chicas guapas del instituto que se ha convertido en su nueva amiga. Juntos deberán resolver la gran duda: ¿cuál es la fuerza maligna sobrenatural que está arrasando con las jóvenes?

John Wayne Cleaver espera al peor de los demonios, al más poderoso, aquel que juró matarle. Pero éste no aparece. Y entretanto un asesino psicópata de carne y hueso cunde el pánico en su pueblecito a la vez que unos extraños suicidios se suceden entre los adolescentes. John utilizara su particular forma de pensar y razonar para atrapar al asesino a la vez que descubre que algunos sentimientos que creía no tener empiezan a aflorar y que la policía local empieza a sospechar de él y de su particular forma de actuar, y meterse en líos.

No quiero matarte es la tercera parte de la trilogía creada por Dan Wells y que nos presentaba en su primer número (No soy un serial killer) a un muchacho adolescente sociópata con tendencia a la psicopatía que debía enfrentarse a un asesino mitad humano mitad monstruo. La regla general vuelve a repetirse de nuevo pero Wells añade nuevas incógnitas que dan un giro interesantes a la novela. Tales como que el personaje empiece a sentir algo parecido al amor, o, la inclusión de unos suicidios que darán un punto extremadamente macabro al relato. Sin olvidar esas escenas escabrosas y detallistas sobre como embalsamar un cadáver. Escena que Wells eleva a la enésima potencia en esta ocasión.

El protagonista sigue gozando del carisma del que hacía gala en las dos anteriores entregas, además de esas dotes casi detectivescas. Los soliloquios del personaje (aunque en alguna ocasión busca a alguien para "intentar" charlar sobre el tema) son brillantes: creando preguntas para responderlas el mismo y así llegar a dar con algún tipo de pista. La forma de narrar de Wells es tan amena que el libro se lee de una sentada. Y se puede llegar a ese final casi abierto (tal vez Wells retome el personaje en otra ocasión, quién sabe) que es interesante pero, que podría haber dado más de sí, y más teniendo en cuenta que unas cuantas páginas antes el autor da una bofetada al lector dejándolo desorientado.

No quiero matarte es una interesante, divertida y a ratos macabra novela que cierra con coherencia la trilogía del adolescente psicópata que lucha contra monstruos asesinos.