Alicia en el país de las maravillas, un cómic con sabor a manga.

Alicia en el País de las Maravillas. "Diálogos insólitos, situaciones extrañas y un aire de magia absolutamente real impregnan las aventuras de Alicia. Si Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas nació por casualidad de los relatos fantásticos que Lewis Carroll improvisaba para tres niñas, Al otro lado del espejo narra el viaje a un país hecho a modo de tablero de ajedrez, al que llega Alicia después de cruzar el espejo. Para adaptar el mundo a la mente infantil de las tres hermanitas Lidell –Alicia, Lorina y Edith–, Carroll prescinde de prejuicios y utiliza un humor cruel y lleno de ingenio con el que burlarse de los convencionalismos y tradiciones de la sociedad inglesa, y a la postre de cualquier sociedad... Los elementos con que juega la narración no se apartan de lo que Alicia puede ver en su vida cotidiana o en sus libros, pero la imaginación eleva a emblema irracional la lógica, convirtiendo las aventuras de Alicia en uno de los primeros ejemplos de libertad absoluta de la mente, que encadena su lógica a partir de unos presupuestos que no la tienen. Así, mostrando el envés de los valores aceptados, Carroll se adentra por un territorio de sueños donde no hay más fantasmas que la verdad desnuda de sus apariencias y de sus mentiras.

La maravillosas y oníricas aventuras de Alicia son llevadas ahora al terreno del noveno arte; y la verdad que con una pinta más que notable.
Leah Moore (sí, hija del más que mítico Alan Moore) y John Reppion adaptan para el cómic las dos alocadas aventuras de Alicia (Alicia en el país de las maravilla y Alicia a través del espejo) que Lewis Carroll concibió.

 El cómic es un trabajo interesante sobretodo en el apartado gráfico. Erica Awano, dibujante con sangre japonesa y brasileña corriendo por sus venas demuestra su vertiente nipona a la hora de dibujar los rostros de los personajes dándoles ese aire manga sin llegar a serlo. Paisajes bellos y diseño de personajes excelentes hacen el resto. Sin dejar de lado el maravilloso color que han decidido darle. Unos colores que mezclados con tonalidades ocres dan la sensación de dibujo desgastado en algunos momentos logrando que el lector se meta mejor en "el sueño".

Alicia en el país de las maravillas ya es una gran lectura: entretenida, amena, divertida y alocada. Con este cómic de gran calidad el clásico se actualiza pudiendo llegar a más público.
 Aún así este cómic no es un sustituto de la obra maestra de Carroll, en todo caso es solamente un magnífico complemento.