Existe una antigua religión con muchos nombres y muchos aspectos. Candomblé, Palo Mayombe, Santería... Vudú.
El agente del FBI Martin Irons es asignado para investigar las muertes súbitas de los asistentes a una extraña ceremonia de Santería en el corazón de Florida. Mientras una feroz tormenta se cierne sobre la zona, una de las víctimas regresa como un muerto viviente... que acosa a Irons. Mientras los tambores de Santería suenan como los truenos del huracán, Irons y su equipo deben solucionar el misterio de las muertes e impedir las terribles predicciones del cadáver.
El inspector del FBI Irons intenta desvelar el misterio que hay tras la muerte de un nutrido grupo de practicantes del vudú. Todos murieron súbitamente y sin signos de lucha ni violencia.
Su mente busca razones lógicas para desentrañar el misterio del caso pero en cuanto el primero de los cadáveres decida levantarse y caminar Irons se verá obligado a creer en ritos y magias negras de las que creía eran sólo supersticiones.
Tambores es un cómic escrito por El Torres (único guionista español de cómics que triunfa en EEUU), autor malagueño artífice también de obras tan conocidas como El Velo o La huella de Lorca.
Con Tambores vuelve a internarse en el género del terror, como ya hiciera con El bosque de los suicidas, dándole esta vez tintes de novela negra a la narración.
La historia es sencilla y lineal. Excelentemente documentada sobre el tema vudú para conseguir darle ese puntito de "verosimilitud". Pero aún así Tambores no deja de ser otra historia de zombis más, con un toque original, exótico, con alguna sorpresa, con un final imprevisible pero pobre. Y ni siquiera apoyándose en las ilustraciones de Abel García ,que no pasan de correctas, puede resultar un gran cómic. Al menos la cuidada edición por parte de Dibbuks suma unos cuantos (aún así pocos) enteros al producto final.
Tambores es un cómic con una gran idea pero que deja al lector con ganas de querer más, ya que la historia da la sensación de ser un arco argumental de una serie mucho más larga que continuará para que el autor pueda echar toda la carne en el asador.
muy interesante tu blog, estare leyendo mas entradas tuyas :)
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