Después del genocidio de los insectores, Ender Wiggin desapareció y en su lugar surgió una voz poderosa: la nueva religión de los Portavoces de los Muertos, que sirven como sacerdotes a quienes no creen en ningún Dios y, sin embargo, creen en los valores de los seres humanos. Han pasado tres mil años desde los hechos de El juego de Ender, pero los efectos del viaje relativista permiten la presencia de un joven Ender de treinta y cinco años, elemento central en el segundo contacto de los seres humanos con otra raza galáctica. Esta especie, al igual que los insectores, resulta completamente extraña y, en sus primeros acercamientos a los seres humanos, han causado muertes incomprensibles.
Ender es ya un hombre de treinta y cinco años que los fantasmas de una gran culpa le siguen persiguiendo por lo que hizo con la raza alienigena de los insectores. Cuando en Lusitania, una colonia lejana, un humano es asesinado de forma brutal por los cerdis (alienigenas con forma porcina) Ender ve la oportunidad de redimirse solventando un problema y buscando un lugar para dejar el huevo de reina insectora; a pesar de que el viaje sea de no retorno.
Adaptación al cómic del libro |
La voz de los muertos es el segundo libro de la serie de Ender. Si con El juego de Ender pudimos vivir la brutal infancia de Ender, y Orson Scott Card nos descubrió un sinfín de curiosas e imaginativas tácticas militares mientras las historia volaba con un ritmo endiablado, en esta segunda parte ese ritmo se diluye dejando paso a una historia más sosegada. En esta entrega apenas hay acción, pero son los diálogos y sobretodo los pensamientos, tanto de Ender como los de los personajes que pueblan Lusitania, los que de forma directa o indirecta hacen del principal motor de la trama, además de llevarse gran parte del protagonismo. Las situaciones cargadas de filosofía (sobretodo sobre el tema religioso vs ciencia) nos presentaran más de un debate moral. Y los personajes, todos con una psique exquisitamente cincelada por el autor, ponen la carga emotiva; además asistiremos a como Ender busca la redención por todos los medios intentando evitar que se repita un nuevo genocidio. A esto hay que añadirle esa imaginación que tiene Orson Scott Card, y sin revelaros nada podría deciros que los cerdis guardan muchos secretos; algunos biológicamente curiosos...
La voz de los muertos tiene poco de lo que pudimos disfrutar en El juego de Ender, por eso, no es de extraña que a mucha gente pueda echarle para atrás (sobretodo por la ciencia ficción que destila, menos apta para todos los públicos), pero, poder reencontrarnos con un Ender ya maduro y con esas personalidad arrebatadora debería ser suficiente excusa para leerlo.
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