A pesar de un sábado
lluvioso y una tarde de domingo también pasada por agua, El 35 Salón del Cómic de Barcelona ha vuelto a demostrar, con sus
118.000 visitantes, que está en mejor forma que nunca. Y lo está porque las
cosas cada vez se hacen mejor; si bien es cierto que para entrar, sobre todo a
primera hora del sábado (uno de los días con más asistencia de público de los
cuatro que duró el salón), los visitantes nuevamente se encontraron con largas
colas que demoraron su acceso al recinto algo más de media hora. Una cuestión
de difícil arreglo mientras sólo se utilice una única entrada.
Pero vayamos a todo eso que
sí se hizo bien. Para empezar se aprovecha cada vez mejor el espacio de Plaça
Univers: ubicación que se encuentra nada más entrar al salón. En ella estaba
ubicada la exposición principal: Cómics
en vuelo. Seguramente esta exposición se ubicó en la plaza debido al tamaño
de algunos de los aviones, o el helicóptero, que estaban expuestos, ya que para
meter esos cacharros por la puerta de cualquiera de los pabellones habría hecho
falta o mucha vaselina o desmontarlos. La exposición no sólo mostraba
diferentes aviones, haciendo un pequeño y escueto recorrido por la historia de
la aviación, sino que incidía en esos aparatos que sobrevolaron los cielos de
un mundo que se enfrentaba a diferentes guerras, como la primera guerra
mundial, la segunda o la de Vietnam. Por añadidura, y junto a cada avión, había
unos enormes plafones en los que se mostraban y se hablaba de todos esos cómics
que tienen o han tenido como protagonistas esos medios de transporte aéreo. Que
la zona de dicha expo estuviera cubierta también hizo que más de uno (yo mismo)
se librara de acabar calado hasta los huesos cuando se desató la tormenta.
Los camiones de bomberos también tenían su lugar en la expo |
De ahí continúe recto, al
denominado Palau 2.1, que no es más que el segundo piso del Palau 2. En este
recinto los protagonistas eran los videojuegos. Los gamers, ávidos de
novedades, se agolpaban sobre todo para poder disfrutar de la nueva máquina de
Nintendo: la Nintendo Switch; con The legend of Zelda: Breath of the Wild
como el juego estrella.
Pero aquí no sólo se trataba de quemarse lo pulgares
dándole a las maquinitas, lo importante era darle a las piernas para poder
verlo todo. Como la zona de Fanzines (con todas esas jóvenes promesas que
intentan abrirse camino), el espacio de juegos (donde los asistentes podían probar
diferentes juegos de mesa), los stands de asociaciones (Star Wars, Star Trek,
Star Gate…todas las Stars que queráis) o el escenario (en el que se realizaban
presentaciones y alguna que otra charla o concierto musical). También había
varias exposiciones; como la del gran Cels Piñol, en la que se mostraba su
larga trayectoria en el mundillo del cómic y su pericia a la hora de crear juegos
de mesa. El nombre de esta expo, y como no podía ser de otra forma: FanHunter. Los fans de Tintín
nuevamente estaban de enhorabuena, pues el reportero que ha recorrido el globo
terráqueo entero era protagonista de una expo en la que precisamente se hacía
inciso en esas ansias viajeras.
La exposición estrella, y con una afluencia de
público tal que era hasta complicado poder disfrutar de todas las caricaturas,
era aquella en la que Donald Trump era el protagonista. Este señor, y el gato
muerto que reposa sobre su cabeza, ciertamente atrajeron muchas miradas y
provocó un sinfín de sonrisas. En este lugar, podría decirse que en su centro,
también había un pequeño expositor, un túnel de viento, en el que se explicaba
por qué vuelan los aviones. Si fuiste al salón del cómic y todavía no sabes por
qué vuela un avión, tu visita resultó poco fructífera.
Palacio 3.1: la novedad de
este salón que era un nexo de unión entre el palacio 2.1 y el 4. Esto ya
parecen versiones de Windows. Un lugar denominado Espacio de creación libre y
descanso pero que estaba demasiado vacío, carente de interés y aburrido (¿tal
vez un poco de música o una exposición?) y el cual, una vez llegó la hora de
comer, demostró que las mesas que allí habían eran insuficientes.
El Palacio 4: la mejor
decisión de Ficomic, sin duda. No son pocas las veces que me he quejado de que
en El Salón del Cómic de Barcelona, o el del manga, una exposición no se podía
disfrutar adecuadamente al estar demasiado cerca de las tiendas que venden
cómics y de todos aquellos clientes que se apelotonaban en el stand pertinente
y bloqueaban la expo. El Palacio 4 estaba prácticamente dedicado a las
exposiciones (mientras que el 1 estaban los stands de venta). Una delicia poder
disfrutar de las 13 exposiciones tranquilamente y sin ningún tipo de molestias.
De hecho, la mitad del día lo dediqué a la tranquila contemplación de lo allí
mostrado. Desde Superhéroes fuera de control
(en la que se mostraba todos esos héroes que se saltan la ley a la torera)
hasta Lucky Luke (el vaquero más rápido que su sombra). Desde la expo de los 100 años de TBO a la que homenajeaba al
gran Will Eisner. El trabajo de Milton Canniff (creador de Terry y los piratas)
también tenía su propio expo al igual que Antonio Gaudí. Y así, y como he dicho
anteriormente, hasta llegar a las 13 exposiciones. Sin olvidar, por supuesto, ese
stand en el que Kim Jung Gi realizaba un dibujo titánico en directo, el taller
de cómics o las clases magistrales.
Si el dinero te quemaba en
el bolsillo el Palacio 1 era tu sitio. Básicamente el lugar donde estaban
reunidos todos los expositores de venta. Las novedades en cómics (la mayoría),
cómics de segunda mano (no muchos), ofertas (pocas y malas), oportunidades
(contadas), merchandising, de todo eso y mucho más. Si lo que buscabas es que
tu autor preferido te firmara una obra, este también era el lugar adecuado; eso
sí, había que armarse de paciencia, sobre todo debido a la poca organización de
algunas editoriales. Editoriales en algunos casos con mucho rodaje pero que
parecían novatas en lo referente a coordinar y poner orden para que cada fan
recibiera su firma. Eso sí, una gozada la variedad y riqueza de autores que
este año visitaron el salón, gente como: Dave Gibbons (conocido sobre todo por
ser el dibujante de Watchmen), Jill
Thompson (Wonder Woman: La verdadera
Amazona), David Rubín (Ether, El
Héroe), Matt Kindt (Ether, Revolver),
F. Ibañez (si no sabes de quién hablo largo de este blog), Marcos Prior (Gran Hotel Abismo), Paco Roca, Luis royo,
Emma ríos, Ramis, Cera, Kim, Jan… y podría continuar hasta aburriros. Por cierto,
en el stand de El corte británico (paso de hacerles publicidad, aunque esta sea
desfavorable) una vez más no te firmaba ni dios a no ser que presentaras el
ticket de compra de dicha tienda. ¡Qué ruines!
Promociones de las películas Wonder Woman y Alien Covenant. |
Este 35 Salón Internacional del Cómic de Barcelona es uno de los que
mejor sabor de boca me ha dejado. ¿Hay cosas que mejorar? Sí, claro, siempre
hay cantos que se pueden pulir, pero sin duda este año esos cantos apenas han
molestado. Ahora, y como cada años, ya preparándome para el próximo Salón del
Manga de Barcelona. ¡Venga va, que ya queda menos!
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