Pensar en narcotráfico a gran escala es pensar en países como
Colombia o México, seguramente debido a todas esas películas que se han hecho
sobre el tema. Series como Narcos o Breaking Bad no hicieron más que reforzar
esa idea. Eso no significa que se ignore las grandes cantidades de mercancía que
se han movido en España. No hay más que volver la vista atrás, a la década de
los 80, y descubrir cómo toda una generación cayó en las redes de la cocaína o
la heroína. Y si ponemos la vista en la actualidad, solo hay que encender la
televisión y mirar las noticias para ver de qué forma las lanchas de los narcotraficantes
se pasean impunemente por La Línea de la Concepción. Así pues, la respuesta es
sí, si la pregunta es si tenemos grandes capos de la droga en España. Con todo,
y debido a que siempre han mantenido un perfil bajo, los capos de la droga españoles
han pasado bastante desapercibidos, a pesar de las toneladas y toneladas de
cocaína y hachís que conseguían descargar en las costas gallegas. Y sin embargo,
durante mucho tiempo fueron incluso personajes queridos en los lugares donde residían.
Algo que parece increíble sin no exploramos un poco el contexto histórico de la
zona. Y la mejor forma de hacerlo es a través del libro de Nacho Carretero Pou:
Fariña.
El autor y su obra |
He de ser sincero: jamás hubiera leído Fariña. Conocía la
existencia del libro de no ficción que trataba sobre el narcotráfico en las
costas gallegas, y la portada, mostrando un fardo de coca abierto que deja al
descubierto el título, aunque me había llamado la atención no había conseguido
atraparme lo suficiente. Así pues, ¿por qué leerlo? El primer factor para
hacerlo, y el más importante, fue que en febrero de este año la censura se
cernió sobre la obra. Una juez decidió secuestrar la publicación a petición de
un ex-alcalde de O Grove que aparecía citado en el libro por supuestos vínculos
con el narcotráfico. La jugada les salió mal. Las ventas del libro se
dispararon en pocas horas, poniendo de manifiesto que la censura resulta una
brutal estrategia de marketing. Por no mencionar que a pocos días de ese suceso
se iba a estrenar una serie de mismo nombre basada en la novela. Segundo y
definitivo factor que me hizo leer la novela.
Fariña: la serie |
En Fariña, Nacho Carretero Pou no solo habla del narcotráfico
que asoló Galicia y por ende España, sino que hace un viaje al pasado más
remoto de las tierras gallegas para mostrarnos cómo los habitantes del lugar ya
trapicheaban con la mercancía de todos aquellos barcos que embarrancaban en
la costa. De ahí al estraperlo, en grandes cantidades, de tabaco y poco después
a la cocaína y al hachís. El autor hace una profunda radiografía de todas las familias
de capos (Los Charlines, el clan de Oubiña, Sito Miñanco, etcétera) además de
las múltiples operaciones de descargas. Asimismo hace con las operaciones policiales
que se llevaron a cabo para echarles el guante. Muchos datos, lugares y fechas
que llegan a resultar un embrollo y a cansar pero que ponen de manifiesto que
los capos actuaban impunemente gracias a políticos y oficiales de policía corruptos.
La mejor parte del libro, en mi opinión, es aquella que muestra la lucha de las
madres que vieron como sus hijos caían en la droga y pagaban un alto precio
mientras los capos que la vendían se salían con la suya. Estas madres, con
Carmen Avendaño a la cabeza, crearían la
asociación Érguete, una entidad que sacaría los colores a los corruptos
y que pondría contra las cuerdas a los capos.
El actor Javier Rey en el papel del narco Sito Miñanco |
Fariña, publicado por la editorial Libros del K.O., resulta un libro más esclarecedor que entretenido.
Una obra dura, además de un gran trabajo periodístico, que nos muestra un
entramado criminal que afectó (y todavía afecta), de una u otra forma, a todos
los estratos sociales de nuestra sociedad.
La serie de Fariña fue estrenada a finales de febrero de
este año. No sigue al pie de la letra lo contado por Nacho Carretero en su obra
pero sí que, y en ocasiones con algún que otro retoque, muestra los puntos más
cruciales. Como personajes principales tenemos a Sito Miñanco (Javier Rey) y al
sargento Darío Castro (Tristán Ulloa). A través de ellos dos, y a lo largo de
10 capítulos que abarcan casi diez años de historia, los espectadores seremos
testigos de cómo unos contrabandistas de tabaco acabaron convirtiéndose en los
mayores capos de España.
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