Cuando pienso en series
de animación que me hayan acompañado a lo largo de mi vida solo dos producciones
me vienen a la mente. Por un lado está la familia estadounidense creada por
Matt Groening: Los Simpson. Y es que tras 29 temporadas es difícil encontrar a
alguien que no conozca a Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie Simpson.
Pero, por otro lado, hoy toca hablar de unos
personajes que llegaron a las pantallas españolas unos
años antes que la cáustica familia que reside en el pueblecito de Springfield.
Me refiero a Dragon Ball, Bola de Dragón o, como yo la llamo, Bola de Drac. El caso es que Dragon Ball vuelve a estar más en boga
que nunca (si es que alguna vez dejó de estarlo) debido a Dragon Ball Super que
no hace mucho emitió su último capítulo y que nos ha traído nuevas tramas y personajes
a un mundo que parecía que ya había sido exprimido al máximo. No es de extrañar
que debido a esto hayan aparecido nuevas publicaciones que tratan de poner en
orden un mundo que a lo largo de los años se ha vuelto sumamente complejo.
¡Luz, fuego, destrucción! La gran aventura de Dragon Ball (I) es uno de esos
libros.
En este primer tomo de
¡Luz, Fuego, Destrucción! Miguel Martínez y Néstor Rubio, dos fans acérrimos de
la serie, han echado toda la carne en el asador para traernos lo que podríamos
definir como una guía ligera adornada de algunas de las curiosidades que se
esconden tras la obra maestra de Akira Toriyama.
El libro está dividido
en tres grandes y diferenciadas partes: el manga, la serie y los OVA. Éstas, a
su vez, se dividen en partes más pequeñas que hacen hincapié en temas más específicos. Por
ejemplo, en el caso de la serie este primer tomo trata detenidamente todas las
sagas que conformaron Dragon Ball, desde los inicios hasta la saga de Boo en
Dragon Ball Z. Los autores describen detenidamente la trama, los temas
musicales y, de tanto en tanto, añaden alguna rareza; la mayoría de la cuales
tienen que ver con los nombres con los que Toriyama bautizó a su personajes o
con la absurda censura española que se aplicaba de forma totalmente arbitraria
y acababa destrozando capítulos enteros.
En lo referente a los
OVA los autores siguen la misma premisa utilizada en las otras secciones, mostrándonos,
en este caso, como la mayoría de estas películas son difíciles de encajar en el
canon de la serie. Por cierto, a lo largo de todo el libro, y en cada una de las
páginas, hay multitud de fotogramas que acompañan lo descrito por los autores.
Una forma magnifica para hacernos revivir momentos tan emotivos como la primera
muerte de Krilín a manos de uno de los lacayos de Piccolo Daimaoh o el
enfrentamiento final entre Son Goku y Freezer.
Pero, desgraciadamente,
hay una parte que ensombrece todo el trabajo realizado en este libro. Faltas de
ortografía constantes, párrafos que se repiten y un estilo de narración que, en
ocasiones, recuerda más a un borrador a la espera de ser corregido que a un texto
ya publicado convierten lo que debería ser una lectura placentera en un
esfuerzo tedioso. Al final, un trabajo nulo en corrección prácticamente echa por
tierra un libro que resultará atractivo solamente a los fans de Dragon Ball.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Inserta tu opinión aquí...