Trilogía de Merlín

 La cueva de cristal
¿Quién fué Merlín? ¿Cómo pudo un hombre reputado como bastardo del Príncipe de las Tinieblas, condenado a muerte por ser hijo del diablo, convertirse en custodio del rey Arturo y en principal artífice de la primera Bretaña unida? El propio Merlín, encantador, adivino y consejero real, narra su historia, la de un hombre impulsado por fuerzas ocultas que desde su iniciación en la visión de la profecía y el poder de la magia cumplirá los designios del dios que le guía y propiciará la concepción del rey Arturo, el rey llamado a unir en un único y gran reino todos los reinos de Bretaña. 




Las colinas huecas

Con la dramática noche en que Arturo es engendrado se inicia la epopeya en que el héroe debe aprender a distinguir a sus enemigos y a seguir con fidelidad su propio destino. Para ello contará con la ayuda de la extraña figura de Merlín, quien, a pesar de su sabiduría, sufre las angustias de una nación en guerra y las intrigas y traiciones entre reyes y cortesanos. 

Esta segunda entrega de la "Trilogía de Merlín", iniciada con La cueva de cristal, en la que se narraba la iniciación del mago Merlín en los poderes de la magia, continúa con la infancia y mocedad de Arturo desde su nacimiento hasta su subida al trono de Bretaña. 

El último encantamiento
El mago Merlín sigue siendo el principal consejero del joven rey Arturo, quien acaba de gestar un hijo con su media hermana Morcadés. El monarca se dedica a pacificar las tierras conquistadas, a fijar alianzas con reyes menores y a protegerse de Morcadés. Además, se casa con una princesa que muere en un parto y con otra que es estéril. Merlín decide entonces alejarse de las intrigas cortesanas, para sumirse en una profunda paz. 





Han sido muchos los autores/as que han transformado en novela, con mayor o menor acierto, las leyendas Artúricas.

Mary Stewart nos trae una versión de esa leyenda desde el punto de vista de Merlín el encantador. Con una prosa excelente, repleta de florituras en la descripción de paisajes: convirtiendo la Gran Bretaña casi en un lugar de fantasía; y contada como si un bardo la cantara, nos llevará desde la infancia de Merlín (algo que poco o nada se sabe en la leyenda original), pasando por la de Arturo y siguiendo con la ascensión de este al trono y la posterior vejez de "El encantador".
Mary Stewart nos presenta a un Merlín bastante alejado de los que todos tenemos en mente, ya que aquí, "El encantador", como poder sobrenatural, sólo tendrá visiones proféticas que manejará luego a su antojo para llevar a cabo sus planes. Y es que este Merlín no es solamente un profeta; es también un erudito en la escritura, la música, las construcción, el habla de diferentes idiomas, la medicina, y como no, la manipulación de la gente sencilla y repleta de antiguas supersticiones.
Mary Stewart traslada toda la leyenda en un contexto histórico, en una época medieval, convirtiendo la pregunta : ¿y si hubieran existido de verdad? en una realidad.
Los tres libros rondan las 500 páginas y la historia no es muy ágil. Hay que tener en cuenta que al ser contada desde el punto de vista de Merlín, las luchas y batallas sólo son descritas por encima (ya que él nunca participaba activamente en ellas, prefiriendo mirar desde lejos o a veces ni estar). Pero todo lo que concierne a intrigas palaciegas será relatado con todo lujo de detalles por un Merlín que en determinadas ocasiones se explaya demasiado.
Al final de cada libro hay un pequeño apéndice en el que además de la versión original de la leyenda contada en pocas páginas, también hay una anotaciones de la autora sobre nombres de lugares y personas. Un complemento que sin duda es un gran acierto.

La trilogía de Merlín está muy recomendada para todos aquellos amantes de la novela medieval / histórica con leves toques (muy leves) de magia, y para aquellos que disfruten de leyendas que alcanzan la fantasía, sin haberla, al ser contadas con una dulzura especial que roza la poesía.