"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No era un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad."
Bilbo Bolsón, un hobbit de buenos modales, tranquilo y apegado a la comodidad de su humilde morada un buen día topará con un mago. Un mago tan poderoso como manipulador, aunque siempre con buenas intenciones. El mago le propondrá realizar un increíble viaje repleto de aventuras, pero Bilbo decidirá, con educación, rechazar el ofrecimiento del mago para seguir con su vida repleta de aburrida y tranquila monotonía
Poco puede imaginar que por la noche una cohorte de enanos irrumpirá en su casa vaciándole la despensa de comida y bebida y que con sus cantos y sus peculiares formas conseguirán embarcarle en una aventura tan peligrosa como inesperada.
Cuando estrenaron El señor de los anillos además de quedarnos boquiabiertos muchos pensamos porqué Peter Jackson no había empezado por el principio. ¿Por qué empezar la casa por el tejado? Al final la pregunta se diluyó hasta desaparecer.
Mucho después brotaron los rumores: Habría adaptación de El Hobbit, pero dirigida por Guillermo del Toro. Bien, de acuerdo. Un más que digno sucesor del trabajo de Jackson. Estaría a la altura.
No tardó mucho en saltar la noticia que enviaría todo al traste: El proyecto se cancelaba. Pero dicen que la fe es lo último que se pierde. Y quizá Peter Jackson consciente de todo es cumulo de fe decidió una vez más coger el timón y llevar a buen puerto el barco que parecía que nunca llegaría a casa.
El inicio de la película juega con el espacio tiempo, difiriendo del que Tolkien escribiera en el libro, pero no es más que una ingeniosa ocurrencia por parte de Peter Jackson y su equipo para que tuviera cabida un cameo de Frodo a parte de enlazar con la trilogía de El señor de los anillos.
Y no será la única ni la última de sus ocurrencias, ya que Jackson alarga algunas escenas en las que el libro apenas eran una lineas (la lucha entre gigantes de piedra), utiliza sus propia y acertada inventiva (el concilio blanco), o busca y escarba para encontrar personajes entre el extenso mar de mitos que es la enciclopedia Tolkiniana para añadirlos al film (Radagast el mago o Azog el orco blanco) y utilizarlo para sus propios propósitos y así ir cuadrando la historia. Convirtiendo El Hobbit en un preludio de la lucha entre la luz y la oscuridad que ocurre en la trilogía de El señor de los anillos. Alargar algunas escenas consigue que se pueda ahondar con más detalle tanto en la situación como en los personajes, algo que hoy en día en muchas películas ni se intenta, convirtiendo la trama en algo fugaz y los personajes en meras marionetas. Pero no todo son inventivas y libres licencias (siempre con coherencia y con un mimo especial) por parte de Peter Jackson ya que por citar un ejemplo, el capítulo titulado acertijos en las tinieblas en el libro, en el que hace acto de presencia un personaje muy conocido en la película, es exactamente igual al narrado por Tolkien en la novela. Aún así, cabe añadir que a pesar de las tres horas de película en ningún momento El Hobbit se acerca al clímax dramático que convirtiera a La comunidad del anillo en obra maestra además de la mejor de la trilogía de El señor de los anillos.
Hasta este El Hobbit, el Gandalf interpretado por sir Ian Mckellen en El señor de los anillos (y con permiso de Aragorn) devoraba la pantalla con su brillante interpretación y carisma. Aquí comparte dicho honor con su pequeño acompañante ficticio, Martin Freeman, que interpreta un hobbit más avispado, despierto, divertido y con más matices que el pobre y alelado Frodo Bolson. Quizá no sea una sorpresa, ya que Martin Freeman que da vida en la serie británica de Sherlock al doctor Watson ya demostró estar también a la altura de tan emblemático personaje, sin dejarse merendar por ese torbellino llamado Benedict Cumberbatch, compañero de reparto que se ponía en el pellejo del eterno compañero y amigo de Watson,el detective Sherlock Holmes. El destino, la ironía o los tejemanejes de la industria cinematográfica han querido que ahora Martin Freeman y Cumberbatch vuelvan a encontrarse, pero esta vez como enemigos, ya que éste último pone voz, en la versión original, a Smaug.
Y si de personaje casi decepcionante hablamos, este sería Thorin escudo de roble que se ve muy lastrado por las semejanzas con Aragorn (incluso parte del look) haciéndole perder si de comparar se tratase. De todas formas he dicho casi, ya que ese aire altanero y orgulloso (típico de los enanos) junto con cierto matiz oscuro y melancólico hacen de él un personaje con unos rasgos muy marcados que logran que el espectador empatice con él y su causa. Y hablando de enanos, ese grupo de rudos, malcarados pero valientes pequeños hombres serán los encargados de que El Hobbit tenga agradables momentos de humor sin perder lo serio de la gesta.
La banda sonora una vez más a cargo de Howard Shore es impecable, increíble y capaz de marcar el ritmo de la película. Jugando con los recuerdos del espectador, haciéndoles volver y recordar El señor de los anillos en apenas unos segundos con sólo unos pocos compases de un tema, pero teniendo su propia esencia. Emotivo el tema cantado por los enanos, sobretodo en su versión original.
Los efectos especiales, no sólo presentes en la magia de Gandalf, en todos esos seres creados por el ordenador, si no también ese halo, ese color que tiene toda la película hacen que el mundo de Tolkien cobre vida propia. Los 48 fps consiguiendo una nitidez nunca vista lo reafirman.
El Hobbit: Un viaje inesperado, es pura diversión repleta de aventura épica. Una distracción de tres horas que pasan volando. Una evasión mágica de los problemas cotidianos. Una adaptación de un clásico de la literatura realizado con cariño y con respeto. Y sobretodo y lo principal, un viaje inesperado que no os deberíais perder dejando el equipaje libre de prejuicios.
"Que son las pequeñas cosas de la vida cotidiana de la gente común las que mantienen a raya a la Oscuridad… pequeños actos de bondad y amor”
yo no he leído el libro pero la película la vi el fin de semana pasado y me gustó mucho
ResponderEliminarbesos