martes, 18 de diciembre de 2012

La princesa prometida



La bella Buttercup jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es asesinado por unos piratas. La doncella, obligada, se promete al príncipe Humperdinck de Florin, un bellaco al cual sólo le interesa la caza. El mejor esgrimista, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son contratados por los enemigos de Florin para raptar a Buttercup. En la huida, sufren la incansable persecución de un encapuchado que los retará uno a uno en su propio terreno. 

William Goldman, no sólo reputado guionista, si no que también escritor de buenas novelas, decidió un día hacer un compendio de la obra de S. Morgensten (La princesa prometida)La historia se la leyó a su manera su padre cuando él, siendo un niño, superaba una terrible pulmonía. La obra original demasiado cargada de sátira absurda, larga y pesada fue lo que hizo que Goldman se decidiera en hacerla más asequible a todo el público.Tras mucho tiempo y algunos problemas burocráticos llevo a buen puerto su fin.
Todo esto, que también forma parte de la novela La princesa prometida como documentos de autor, no es más que una tremenda broma gastada por éste. Jugando con el fino hilo que separa la ficción de la realidad Goldman irá intercalando sus divagaciones con la historia principal. Historia que conjuga a la perfección fantasía y humor. William Goldman insufla ese aire de cuento clásico a toda la novela consiguiendo que realmente se convierta en un clásico. 
Lo puntos más fuertes de la novela sin duda son los personajes: divertidos y bien definidos, mostrando villanos de tremenda maldad y buenos de limpia bondad. Todo además con una prosa fresca, sencilla, fácil de leer y fácil de disfrutar. Y sobretodo una historia de amor verdadero que conseguirá que no paremos de leer hasta que Buttercup y Westley vuelvan de nuevo a estar juntos. 
Si algo se le puede echar en cara a La princesa prometida son esos cortes que Goldman se empeña en realizar cada dos por tres para explicarnos que fue lo que corto de la obra original y otras aclaraciones de poco o nulo interés. Algunos de ellos son divertidos, pero la mayoría sólo entorpecen la lectura.
El punto a favor de las nuevas ediciones es esa historia inconclusa de la continuación de La princesa prometida: El bebé de Buttercup. Una historia corta y sin final que deja con la miel en la boca y con ganas de más.
"Como desees"

En 1987 y después de  que la novela hubiera cosecha buen éxito se estreno la película (no sin antes  mucho sufrimiento por parte de William Goldman para que se hiciera realidad. Algo que podéis leer también en el prólogo de la novela).
La película prescinde de algunos pasajes muy buenos de la novela (la historia de Iñigo Montoya o del gigante Fezzik, por citar dos). Probablemente para hacer más ágil la historia. Además de incluir un final mucho más ñoño y básico.

La película pasó desapercibida  Acercándose más al fracaso de lo que productores e incluso Goldman pudieran haber imaginado.
La aparición, un tiempo después, de la edición de la película en el formato VHS y la ayuda del boca oreja consiguieron  en poco tiempo que se convirtiera en un clásico (diría incluso que de culto) que a día de hoy padres e hijos disfrutan por igual.


"Hola, mi nombre es Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate para morir"

2 comentarios:

  1. Lei el libro y me gustó mucho y después vi la película que también me encantó, sin duda es una lectura que merece la pena
    besos

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  2. Me encanta esta peli! El libro ya me lo leeré algún día también.

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