lunes, 3 de marzo de 2014

Snuff




Lady Sybil ha conseguido por fin convencer a su marido, Sam Vimes, el comandante de la Guardia de Ankh-Morpork, de tomarse unas vacaciones. Pero conforme ella planifica unos merecidos días de descanso en el campo, él hace lo imposible para no abandonar su despacho. ¿El problema? El urbanita Vimes odia el campo: tanto aire fresco, tanto cantar de pájaros y, gracias a su bienintencionada esposa, tan escasos bocatas de beicon.
Mientras Sybil toma el té en sociedad y su hijo se dedica a explorar la naturaleza, Vimes no puede evitar hacer alguna que otra pesquisa. Al fin y al cabo, un policía de verdad es capaz de encontrar delitos en cualquier parte, todo es cuestión de paciencia. Efectivamente, Vimes no tarda en dar con un cadáver... Sin embargo, fuera de su jurisdicción y sin poder contar con la ayuda inapreciable del cuerpo policial de Ankh-Morpork, Vimes tendrá que recurrir a su astucia, su olfato, su larga experiencia y el apoyo de su prodigioso mayordomo, para resolver otro caso y conseguir que se haga justicia para los más humildes.

Terry Pratchett y su característico sombrero

Vuelve Sam Vimes, el comandante de la Guardia de Ankh-Morpork, pero está vez algo disgustado ya que su mujer ha decidido que a la familia le iría bien pasar unos días en el campo y desconectar del ajetreo de la ciudad. Y Sam Vimes aborrece el campo, así que no escatimará en esfuerzos hasta dar con un caso y poder ejercer de policía. Lo que no se temía era que el caso, que parece un simple asesinato, es mucho más complicado y grande de lo que el puede abarcar.
Con Snuff Terry Pratchett vuelve con uno de los arcos argumentales más divertidos de la saga MundoDisco : La Guardia de Ankh-Morpork, que últimamente podríamos llamar las novelas de Sam Vimes debido al máximo protagonismo de éste. Así pues, Sam Vimes vuelve con un caso que debe resolver, un caso que a medida que avanza se vuelve confuso y tremendamente oscuro en el que el abuso de poder y la esclavitud serán los temas a tratar. Y es que con Snuff Terry Pratchett sumerge al lector en una novela con muschísimas caras. Tan pronto es una comedia ingeniosa en la que roza lo absurdo como, dando un giro repentino, se
convierte de repente en una novela negra no solo de gran calidad sino también de gran seriedad, siempre sin
olvidar la sátira ácida a la que nos tiene acostumbrados el autor.
Snuff es una genialidad, se mire por donde se mire; pero si hay algo que sin duda sobresale es el personaje protagonista: una especie de Harry el sucio con un poco de Sherlock Holmes y un lado oscurisimo ( solo leyendo la anterior novela ¡Zas!, se sabe el porqué de ese lado tan siniestro) pero con una moral y un sentido del deber que siempre le lleva a proteger al inocente cueste lo que cueste. Por ese motivo, por el camino el protagonista se irá forjando grandes enemistados con tipos tan poderosos como peligrosos, de igual manera su manera de ser atraerá aliados de las razas más insospechadas.
Snuff además debe ser una de las novelas de Terry Pratchett en la que más citas o grandes párrafos repletos de verdad tiene el autor, o al menos a mi me lo pareció.

¿Has oído hablar de lord Vetinari, Feeney? No puedo decir que me caiga demasiado bien, pero a veces da justo en el clavo. Pues bueno, se produjo un pequeño altercado, como decimos nosotros. Resultó que un hombre tenía un perro, un pobre bicho medio muerto según los testigos, y el hombre estaba intentando que dejase de tirar de la correa, y cuando el perro le gruñó el agarró un hacha de un puesto de carnicero que había al lado, tiró al perro al suelo y le cortó las patas de atrás, así sin más. Supongo que la gente diría: "Menudo cabrón, pero el perro era suyo" y cosas por el estilo, pero lord Vetinari me mandó llamar y me dijo: "Un hombre capaz de hacer algo así a un perro es un hombre al que la ley debería vigilar de cerca. Registre su casa de inmediato". El hombre fue ahorcado una semana después, no por el perro, aunque por mi parte no habría derramado una sola lágrima si hubiera sido por eso, sino por lo que encontramos en su sótano, con cuyo contenido no te castigaré. Y el puto Vetinari volvió a salirse con la suya porque tenía razón: donde hay delitos pequeños, no andan muy lejos los grandes crímenes.

 
Sam Vimes es más duro que el pan de ayer

Snuff es una novela imprescindible, no solo para fans de MundoDisco, de Terry Pratchett, de la novela de comedia, de la novela negra, de la novela de aventuras, de los protagonistas con carisma, de la sátira, de los antagonistas con pocos escrúpulos, de los secundarios graciosos... esto... ¡que la leáis y punto!

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