martes, 22 de noviembre de 2011

Breaking Bad : Química, cáncer y lazos familiares.

Walter White de 50 años recién cumplidos es un científico brillante, un químico de un gran talento desaprovechado. Da clases a alumnos de institutos por la mañana y es cajero en un túnel de lavado por las tardes. Todo trabajo es poco para poder borrar esos números rojos que en el banco no dejan de recordarle que la cosa, monetariamente hablando, no le va nada bien.
 Skyler White es su mujer, una escritora de cuentos cortos de 40 años que espera, un bebé. 
Walter White Jr. es el hijo adolescente de ambos.Nació con parálisis cerebral la cual afecto, sobretodo, sus piernas, obligándole a caminar con muletas. 
Esta es la vida de Walter White, no es de lo mejor, pero tiene una familia que le quiere y apoya, se mantienen unidos y eso le hace seguir adelante. 
Un día, tras toser convulsamente cae desplomado al suelo y se desmaya. Decide ir al médico para que le hagan un chequeo: cáncer de pulmón terminal. Cuatro años, como mucho, es su esperanza de vida.
A partir de ese día, a Walter sólo le preocupa una cosa más que su propia muerte, y no deja de rondarle una pregunta por su cabeza: ¿qué les dejaré de herencia a mi familia? ¿Deudas?
El cuñado de Walter, Hank Schrader, un tipo sin tácto alguno, pero buena persona que trabaja como agente de la DEA decide llevárselo a una redada para darle un poco de emoción a la vida del compungido profesor. Walter será testigo de como se desmantela un laboratorio de meta-anfetamina y de todo el dinero, grandes cantidades, que rondan por el lugar del "crimen".
Así que, ¿por qué no? se pregunta. Y Walter  junto con un antiguo ex- alumno suyo Jesse Pinkman, un muchacho de familia acomodada con problemas graves de relación familiar, deciden montar un laboratorio para crear anfetaminas.

A grandes rasgos esto es Breaking Bad. Pero que nadie se espere una serie de acción, ni mucho menos. Es un drama, un complicado y enrevesado drama que engancha desde el principio. Una historia que se mueve entre dos mundos que sólo Walter White y los seguidores de la serie somo capaces de percibir. El primero es familiar: un lugar en el que todo el mundo le apoya y, esperanzados, hacen lo posible por olvidar, por borrar de sus mentes, que a Walter la vida se le agota rápidamente, evitando que la familia perfecta se desmorone. El segundo es duro, sucio, impredecible y sobretodo peligroso. Walter y Jesse crean una droga purísima y buena, pero ellos solos no pueden venderla, así que deberán tratar con grandes capos de la droga que los pondrán en todo tipo de aprietos. Pero cuanto más difíciles se pongan las cosas, Walter más pensará en su familia, menos en el cáncer que lo está matando y, utilizando su inteligencia y sus dotes de químico se irá creando un nombre y prestigio en el mundo de las drogas.

Brillante el trabajo de Bryan Cranston que encarna al personaje principal. Un personaje que gracias a su agente, que luchó para que le dejaran hacer el casting, consiguió. Ya que al asociársele con el papel de padre neurótico en la serie de comedia Malcom in the Middle nadie creía que fuera capaz de realizar un rol dramático. Pero lo consigue, crea un personaje normal y corriente, como tú, como yo, como cualquiera de los que te puedas cruzar por la calle. Un profesor de instituto que aunque el miedo de ser detenido(por su propio cuñado) o asesinado por algún capo, seguirá luchando para salvar a su familia de la bancarrota. Y utilizará su enfermedad como excusas para sus idas y venidas, para dar explicación a ese comportamiento extraño y esos miedos, que desde el punto de vista de su familia, son irracionales.
Bryan Cranston en Malcom in the Middle

¿Recomiendo la serie? Sí, por supuesto. Por su protagonista: impecable. Por los secundarios, pintorescos, variopintos, pero dentro de lo creíble. Por las explicaciones de química que, casi al 100% (salvo alguna fantasmada necesaria) son ciertas. Por esos momentos dramáticos, lentos y espaciados que nos sumergen más en la necesidad acuciante que corroe a Walter viendo cercana su muerte, su fecha de caducidad.  Por el opening que utiliza la tabla de elementos para dar nombre a la serie y a sus actores. Y por que en muchos casos no me guió por los premios Emmy que haya podido ganar una serie, y sólo lo hago por mis instintos, pero esta vez ambos coinciden. Y eso debe ser bueno. ¿No?

4 comentarios:

  1. Me gusta mucho esta serie, estoy ahora con la tercera temporada y todas son buenísimas
    besos

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  2. Me alegra que te guste Tatty. Lo mejor de todo es que la serie ha terminado en la 4 temporada, en el momento culminante, cuando tenía más seguidores,y eso es lo que deberían hacer todas. Pues cuando la mecha no da para más, el fuego se apaga. ;)

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  3. No sé a qué espero para ponerme a verla!! Si es que los químicos molamos mucho! :)

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  4. Jajajaja. Sí Annika, sobretodo cuando rompéis las reglas. :D

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